En su informe, Mario Draghi afirmaba que la Unión Europea debe replantearse su enfoque de gobernanza política y económica: habida cuenta que ningún Estado miembro tiene el peso suficiente para influir globalmente si actúa de forma aislada, sería necesario adoptar una estrategia coordinada a nivel europeo. Por ello, Draghi proponía reforzar los recursos y poderes presupuestarios de la Comisión con relación a los estados miembros