¿Cómo valora la 71ª edición del Zinemaldia? ¿Qué nota le pondría?

Siempre valoro las ediciones de forma positiva. No sé si tiene mucho interés que yo lo haga. No sé si soy un loco optimista, per realmente creo que ha estado muy bien. En el área de Industria diría que hemos sacado un sobresaliente. A la selección de películas un notable y a las presencias un 6. Para mí lo importante es que el Festival transcurra sin sobresaltos. Estoy contento.

Como en los exámenes, ¿podría justificar su nota sobre el área de Industria

Cuando llegamos al festival hace 12 años, teníamos 600 y pico acreditados. El año pasado tuvimos ya más de 2.000 y esta edición hemos pasado de 2.200. Sigue subiendo pero la ciudad no nos va a admitir más. En el Encuentro de Inversores, por ejemplo, hemos tenido financieros de la empresa de Spielberg o de la empresa Brad Pitt. A nivel europeo, además, nos han visitado algunas de las grandes casas con sus números uno: Goodfellas con Vincent Maraval, de The Match Factory con Michael Weber, Le Pacte con Jean Labadie, ha venido gente de A24, que tiene tres de los últimos cinco Óscars... A nivel de Industria estamos tocando techo de lo que nosotros podemos hacer.

La sensación subjetiva es que el nivel de la selección ha vuelto a ser alta, un año más.

Daría un notable al conjunto. Creo que hemos tenido unas secciones de Perlak, Zabaltegi-Tabakalera y Horizontes Latinos de mucha calidad. Hemos tenido 57 premieres mundiales.

¿Y la Sección Oficial?

Hay que ser conscientes que somos el último festival del año y que nos cuesta mucho poder tener esos grandes títulos de grandes directores americanos. Aunque hay algunos, la película de Miyazaki la querían todos los grandes festivales, pero creo que la apuesta que hacemos por nuevos directores es muy buena y muy importante. Tzu-Hui Peng y Ping-Wen Wan, que han ganado a Mejor dirección con Un viaje en primavera, una película pequeñita, estoy seguro que en cinco o seis años estarán compitiendo en Cannes. En O corno, la segunda película de Jaione Camborda, hay muchísimo talento, igual que en la de Raven Jackson, All Dirt Roads Taste of Salt. Hay una apuesta por películas importantes, pese a ser pequeñas. No es algo de ahora, Jonathan Glazer, al que todo el mundo adora, fue descubierto en el 2000 por el Zinemaldia en Nuevos Directores con Sexy Beast. Lo mismo con Aki Kaurismaki, su tercer cortometraje, cuando aún no había hecho ningún largo, se programó en el Festival.

Parece que desde la pandemia y tras aquella edición con el ‘Sello Cannes’, la Sección Oficial no ha contado con películas de ‘relleno’. Parece que lleva unos años en una constante de calidad.

Estoy de acuerdo en que los últimos años son mejores, que no hay rellenos, que en otras épocas ha habido que meterlos. Soy sincero y creo que en la Sección Oficial de este año nos hemos arriesgado más. Como siempre tenemos que tener un cine un poco más comercial, pero Fingernaills ha sido una película con personalidad. La de Kitty Green –The royal hotel– también lo es dentro de un cine más clásico norteamericano. Kalak, de Eklöff; MMXX, de Puiu, o la propia O corno, son películas de riesgo pero todas ellas, tal y como ha demostrado la crítica, son muy interesantes. No son perfectas, pero aportan muchas cosas.

¿Qué supone que ‘O corno’ se haya hecho con la Concha de Oro?

En primer lugar que es la primera vasca y la primera mujer cineasta del Estado que lo ha logrado. Es una gran noticia. Jaione Camborda es alguien con muchísimo talento, algo que ya demostró en su anterior película, en Arima. Esto le va a ayudar en su siguiente largometraje.

También es la cuarta mujer en lograr el premio de forma consecutiva.

No hay presiones para que así sea. Y a una mujer como Claire Denis, pocos la podrán presionar. Notamos que empezamos a ver muchas más películas interesantes hechas por mujeres. Nosotros no aplicamos cuotas. De 16 películas a competición, siete eran dirigidas por mujeres, ocho por hombres y una última por una mujer y una persona no binaria. Ha salido así. Las tres del Estado contaban con cineastas mujeres, era algo de lo que nos dimos cuenta luego. 

‘O corno’ se estrena la semana que viene. ¿Cree que el premio le ayudará en la taquilla?

La taquilla está muy complicada. Ojalá, sea un exitazo, pero todos sabemos que el cine estatal independiente lo tiene difícil en taquilla. Le servirá para tener una mayor visibilidad y, sobre todo, para que pueda hacer su tercera película. A mí me encanta O corno, me encanta todavía más pensar qué puede dar de sí Jaione Camborda en su siguiente trabajo.

Esta Concha de Oro supone un espaldarazo para Ikusmira Berriak.

Ikusmira Berriak está funcionando muy bien. No se puede entender sin entender el ecosistema de Tabakalera, de la misma manera que el Zinemaldia no se puede entender sin Tabakalera. Isabel Herguera no ha salido de Ikusmira Berriak, pero ha trabajando en Tabakalera. Tras ganar la Concha de Oro, Dea Kulumbegashvili la invitamos a Tabakalera a trabajar. La siguiente generación de cine vasco será la que se conozca como Generación Tabakalera. Para la consolidación de una industria local lo importante es que todo el mundo reme en la misma dirección, las instituciones, los productores... Creo que todo eso se ha conseguido y Tabakalera se ha convertido el núcleo de todo.

Tabakalera es un proyecto socialmente muy discutido.

Yo soy muy fan de Tabakalera, pero hay que tener paciencia. Muchas veces los políticos no tienen paciencia, apuestan al corto plazo. En este caso, están teniendo paciencia, están haciendo una apuesta y ahora se empiezan a ver a los frutos. Tabakalera ha sido muy discutido cuesta mucho dinero, también hay que entenderlo. Hay muchos ciudadanos que se preguntan "Y esto, ¿qué es?". Es difícil de explicar a los ciudadanos. Cuando se tiene paciencia y se trabaja todo el rato en una dirección y todos juntos se acaban dando los resultados. 

La Elías Querejeta Zine Eskola también tiene su relevancia en la consolidación del sector.

Para muchos es ya la tercera escuela del Estado y lleva muy poco tiempo y es muy pequeña comparada con las dos primeras. ¿Qué le ayuda? Que se apoya en instituciones como el Zinemaldia, la Filmoteca Vasca o la propia Tabakalera.

El jurado también ha premiado ‘Kalak’, una propuesta que te remueve las entrañas.

Es una película muy incómoda que me parece extraordinaria, aunque tenga puntos irregulares. Es la historia real del guionista, que sufrió abusos sexuales por parte de su padre y acabó refugiándose en Groenlandia. La película parte de ahí y narra tres tipos de mujeres con las que se encuentra allí. 

Precisamente, ha llamado la atención la cantidad de películas programadas que han tratado cuestiones como los abusos sexuales. 

Empezamos a hablar de cosas que siempre han estado ocultas. Hay una preocupación de la sociedad, ahora se cuenta y ahora nos horrorizamos. Los abusos y las palizas antes no se contaban, ahora sí, y puede ayudar poco a poco a ir ganando la batalla. Al final, el Zinemaldia y el cine son reflejo de su época.

Tanto Víctor Erice en una rueda de prensa como Gabriel Byrne en una entrevista concedida a este periódico, aseguraron que si el cine no ha muerto ya, está a punto de hacerlo. ¿Comparte la opinión?

No estoy de acuerdo. El cine está muy vivo.

Se referían, por supuesto, a la experiencia en la sala oscura.

Sigue vivo en las salas, por ejemplo en los festivales y, quizá, algo menos en las salas. Los datos demuestran que la asistencia al cine en el Estado ha subido. No creo que vayan a desaparecer las salas. ¿Habrá menos? Habrá que ver, es difícil de prever. Cuando llegó la televisión también se decía que iba a desaparecer el cine. Soy optimista. El cine sobrevivirá porque nos gusta que nos cuenten historias y hay gente con historias que contar. Y estoy seguro de que yo me iré de esta vida, y la experiencia en salas seguirá existiendo.

Quedaría hablar de la nota que ha dado a las presencias, condicionada por la huelga de actores de Hollywood. Aún así, haber contado con Mikkelsen, Chastain, Binoche y Byrne no parece un mal resumen.

Nos daría un 6 porque creo que nos han faltado los grandes americanos, aunque Jessica Chastain ha valido por tres de ellos. Están también los que citas y luego ocurre que no se da importancia a los directores: Johnatan Glazer, que no se prodiga, es muy importante; Matteo Garrone; James Marsh, Todd Haynes... La lista de directores es impresionantes. Por otro lado, no hay más que ver la calle, no se ha no se ha resentido el que hubiera menos americanos. Es que Los Javis te levantan una ciudad entera, fue una locura. 

¿Cuál será el objetivo para la alfombra roja de 2024?

Tener esa Javier Bardem y a uno de los dos Premios Donostia que estaban pendientes para este año. Tenemos muchas opciones de tener a uno, pero siempre puede haber un rodaje y que se estropee.

Se ha conocido que Robert de Niro estuvo a punto de venir este año.

Estaba previsto primero que viniera en verano a la inauguración de su hotel en Donostia. Finalmente, tuvo un problema familiar y luego llegó la huelga. Pero pronto lo veremos en Donostia. Además hemos contado con director artístico de Tribeca, su festival de Nueva York. Y estamos hablando con él para colaborar en el ámbito del cine y la gastronomía tal y como hicimos con la Berlinale hace años.

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