La última vez que la Real venció en Anoeta fue al Sevilla el 26 de noviembre. Han pasado ya tres meses y medio que incluyen ocho encuentros en Liga, Copa y Champions sin que los realistas hayan hecho felices a sus socios y aficionados. Un periodo que, para más inri, incluye dos eliminaciones en una dolorosa semifinal en el torneo del KO por penaltis contra el Mallorca y la previsible derrota ante el PSG de Mbappé.

Dos citas que habían generado mucha ilusión en la parroquia txuri-urdin. Las cuentas están muy claras. No es de recibo que un plantel del nivel que ha demostrado ser el de esta Real se pase tanto tiempo sin hacerse fuerte en casa y haya perdido un efecto intimidador en los contrarios, aunque sobre el papel sean inferiores y se encuentren en otras batallas menores. Lo malo es que su fútbol también ha perdido muchos quilates y que tampoco ayuda la habitual actitud contemplativa con la que arrancan los encuentros, que, lejos de transmitir y de enganchar a la grada, acaba alimentando las esperanzas de pescar puntos en un estadio que otrora se antojaba inaccesible para sus visitantes.

Victoria balsámica

El triunfo de la Real en Granada y la forma en que se produjo, con remontada incluida cuando se encontraba en plena crisis de resultados, debe significar un punto de inflexión en la temporada. A falta de diez jornadas para el final y con solo un duelo por semana, los de Imanol tienen que recuperar la inspiración y la energía que se le han ido diluyendo durante las últimas semanas, desgraciadamente en el momento clave de la temporada. Que en Anoeta no se haya escuchado ningún reproche y ninguna protesta significa y confirma lo bien que lo habían hecho antes. Esta sí que es una prueba del algodón fiable.

Posibles alineaciones del partido entre la Real Sociedad y el Cádiz

Los realistas entran en la recta final bien colocados, sextos con un punto sobre el Betis, un puesto que le garantiza regresar a Europa. Lo malo es que el Athletic, quinto, se le ha escapado a diez puntos, una distancia que no le va a dar tiempo a reducir hasta atraparle. Si finaliza en la posición en la que se encuentra, la Real se garantiza viajar al continente.

Kubo, Barrene y Oyarzabal

Imanol sumará su partido 27 sin su tridente mágico compuesto por Kubo, Barrene y Oyarzabal. En esta ocasión faltará de nuevo el extremo, que se perderá su duelo 18 de esta fase. El técnico podría dar entrada a Tierney en la zaga y a Silva y a Kubo en la delantera. La otra duda es conocer si mantendrá el 4-4-2 o regresará al 4-3-3 con Oyarzabal, Kubo y Silva arriba.

El Cádiz llega necesitado a un campo que no se le da especialmente bien. La amenaza de los ex adquiere más peligro cuando los dos jugadores más destacados del cuadro gaditano son Robert Navarro, que está cedido por la Real y querrá demostrar sus habilidades, y Juanmi, un ariete que siempre ha llevado el gol en la sangre.