Fichajes: Brais ya solo piensa en txuri-urdin

El anuncio oficial de su contratación y su viaje a Donostia ya es una simple cuestión de horas. Hasta el punto de que ayer no se presentó en la Ciudad Deportiva de Madroa para iniciar la pretemporada a las órdenes de Coudet. El retraso de la entente definitiva de todas las partes se debe a que, entre otras cosas, el Celta podría estar interesado en incluir a algún futbolista realista, y el nombre que circuló ayer por la prensa local fue el de Julen Lobete. No hay que olvidar que acaba contrato, por lo que la Real deberá tomar una decisión definitiva sobre si pretende seguir teniendo algún derecho sobre el lezoarra.

La contratación de Brais ha generado una enorme ilusión en Zubieta, donde los técnicos tienen puestas unas expectativas muy altas en su progresión y rendimiento. Le consideran un futbolista que encaja a la perfección en el fútbol que propone Imanol de posesión, ataque y presión. Lo cierto es que, aunque para muchos se están haciendo esperar, se puede decir que los dos refuerzos que han cerrado hasta la fecha (Brais y Ali Cho) se encuentran a la altura del ambicioso que esperaban dar con la Operación Entrada. Son dos operaciones caras (11 y 14 millones) y el club todavía confía en incorporar a un par de jugadores que no apuntan a ser baratos, ya que los mejores colocados son Rafinha y Kubo. No es descabellado pensar que no tarden en producirse movimientos invasivos sobre las estrellas txuri-urdin. Como ha informado este periódico, por mucho que haya sido el nombre de Isak el que más haya sonado en los despachos de gigantes del Viejo Continente, el que cuenta con más opciones de tener un verano movido es Mikel Merino. Desde su entorno ya se ha confirmado que esperaban movimiento, sobre todo procedente de la Premier. Por ahora no ha habido ningún planteamiento concreto, pero la Real se mantiene con las orejas tiesas por si aparece alguna propuesta mareante que le haga dudar al jugador quien, y eso lo tienen todos claro, no piensa forzar su situación e irá de la mano del club. Seguiremos informando, porque este tema parece contar con bastantes más capítulos. Su cláusula es de 60 kilos.

Si nos centramos en los que se han ido y han llegado, se puede decir que Ali Cho cubre la vacante dejada por Portu y, en teoría y aunque es un futbolista distinto, Brais, la de Januzaj. Ahora la Real sigue mirando al mercado y su principal objetivo es Rafinha. El brasileño se presentó ayer en París al inicio de la pretemporada del PSG que consistió en los habituales reconocimientos médicos. No será hasta hoy a las 16.30 horas cuando afronte su primer entrenamiento. El medio sabe que su futuro está fuera del club y confía en reunirse esta misma semana con Luis Campos, nuevo director deportivo en sustitución de Leonardo, para conocer sus intenciones. En principio, todo apunta a que le dejará marcharse libre, con unas cláusulas incluidas en su contrato, como el del porcentaje de venta en caso de un hipotético traspaso.

El caso de Kubo se presenta más enrevesado. Con la llegada de Brais y la más que posible vuelta de Rafinha, no parece que sea tan necesaria su incorporación. Pero en principio la Real parece mantener el interés. Como venimos informando, el problema en la negociación es que la Real quiere hacerse en propiedad con Kubo por unos cinco millones, una cantidad que no le aporta demasiado a un Madrid que no quiere soltar al japonés y prefiere que se vaya cedido. Como se está repitiendo todos los veranos y a pesar de que no ha firmado un buen año, la lista de candidatos dispuestos a aceptar las condiciones blancas es muy larga. El jugador quiere venir, pero habrá que ver si el Madrid da su brazo a torcer... o si la Real se centra en apuntalar su plantel con un 9 puro.