Cualquier sanción confirmada a Barcelona y/o Real Madrid desembocaría en el ingreso directo de la Real Sociedad en la fase de grupos de la Champions League, sin necesidad de eliminatorias previas, y permitiría así a la entidad guipuzcoana disfrutar de los privilegios económicos que supone competir en el máximo torneo continental.
El último ejemplo oficial que ilustra estos beneficios nos sitúa en el comunicado de la UEFA relativo a las ganancias correspondientes a la pasada temporada 2019-20. Entonces, el Valencia, que superó la primera fase y fue apeado en octavos por el Atalanta, ingresó 60,8 millones de euros disputando la Liga de Campeones. El Espanyol, mientras, describió en la Europa League una trayectoria similar: superó la liguilla y cayó después en la primera eliminatoria, ante el Wolverhampton inglés. Pues bien, en las arcas pericas entraron 13,2 millones, 47 menos que en las del propio Valencia.
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Durante la recién finalizada temporada 2020-21, mientras, la misma Real cerró en diciembre el primer semestre del ejercicio habiendo recibido 7,68 millones por su participación en el segundo torneo continental. La cantidad no incluye la porción corresponidente a su eliminatoria de dieciseisavos de final disputada contra el Manchester United en febrero de este año. El ingreso, en cualquier caso, permitió al club alcanzar el ecuador de la campaña con una cifra de negocio un 15% superior a la de la temporada precedente, burlando así los efectos que la pandemia está teniendo en las arcas de los clubes. Repetir billete ha supuesto ahora para la Real una nueva bocanada de oxígeno, cuyo valor se multiplicaría en caso de recalar en la Champions.
