Dendartean, entidad que agrupa a una treintena de asociaciones comerciales de localidades guipuzcoanas, defiende la instauración de un impuesto para los grandes establecimientos comerciales que grave el impacto de estas amplias superficies en el medio ambiente y su negativa incidencia en la competencia al favorecer los monopolios. Este tributo recaería tanto en firmas con sede en Gipuzkoa como aquellas que, sin tenerla en el territorio, disponen de locales en municipios guipuzcoanos.

Esta medida forma parte de una batería de propuestas que ha expuesto hoy Amador Viteri, presidente de Dendartean, en la ponencia que aborda la reforma fiscal constituida en las Juntas Generales de Gipuzkoa. Viteri ha admitido que en 2021 el Gobierno Vasco ya rechazó la creación de un impuesto medioambiental a las grandes superficies con el argumento de no obstaculizar la actividad comercial en pandemia de covid, pero ha añadido que esta época está superada por los grandes establecimientos “en detrimento del pequeño comerciante y del comercio de proximidad”, ante lo que considera aconsejable retomar el debate.

Comercio digital

Junto con las grandes superficies, las multinacionales de comercio digital son otro de los focos de competencia para el pequeño comercio. Con el objetivo de equilibrar las fuerzas, Amador Viteri ha incidido en la necesidad de intensificar las campañas de inspección en estos grandes establecimientos para asegurar que se abona el impuesto sobre determinados servicios digitales ya que, según el presidente de Dendartean, “no tiene la suficiente incidencia recaudatoria”.

El presidente de Dendartean, Amador Viteri. Javier Colmenero

En relación a este punto, ha añadido la conveniencia de crear tasas municipales para ventas con envíos a domicilio que grave el uso del espacio público urbano para las entregas que se realizan a los clientes y que se dirijan “principalmente a gravar a las grandes empresas como Amazon, Shein, Miravilla, Temu, Aliexpress, etc.” A pesar de la dificultad que plantea redactar una normativa que evite que este tributo represente una ayuda de Estado, Viteri ha asegurado que el Ayuntamiento de Barcelona ha salvado este escollo.

Sector vulnerable

Otra de las propuestas aportadas por el presidente de Dendartean plantea que el comercio minorista sea considerado un sector vulnerable, lo que le permitiría acceder a ventajas fiscales de las que ya disponen otras actividades como el transporte o el sector primario en virtud de la prórroga de las medidas fiscales que se adoptaron para ayudar a combatir los efectos de la guerra de Ucrania y la inflación. En concreto, Viteri ha citado un porcentaje de minoración del 75%.

Del mismo modo, Dendartean reclama la creación de la figura del pequeño comercio vulnerable, al que se aplicaría un Impuesto sobre Sociedades del 10%, una compensación de las bases imponibles negativas del 100% y ampliar del 50% al 100% la deducibilidad de los gastos en relaciones públicas, restauración y empleo, mantenimiento y arrendamiento de vehículos. Dejar de considerar ingresos las subvenciones y ayudas públicas al sector para que queden exentas de tributación es otra de las medidas propuestas en la ponencia sobre la reforma fiscal.

Emprendimiento

Dendartean apuesta por el futuro del sector, lo que implica fomentar el emprendimiento en el pequeño comercio que cree que también se puede hacer desde la fiscalidad. Considera que favorecería establecer una serie de incentivos para la persona emprendedora que incluyera una reducción del 35% sobre el rendimiento neto positivo, cuando en la actualidad es del 10%, y que se mantuviera durante diez años en lugar de los dos ejercicios que se contemplan ahora.

También apuesta por una nueva deducción genérica por inicio de actividad y la deducción en el IRPF de 8.000 euros para hombres y de 10.000 euros para mujeres que por primera vez inicien una actividad en el sector del pequeño comercio. Al objeto de promover esta presencia en las zonas más vulnerables, elevan las ayudas a 8.500 y 10.500 euros en el caso de que el pequeño comercio se instale en municipios de menos de 1.200 habitantes.

Entre otras propuestas, Amador Viteri ha traído a colación la reciente aprobación de una normativa específica para el cine, las artes escénicas y la edición de libros para abogar por diseñar un tratamiento similar aplicado al sector del comercio minorista.