La Euskadiko Orkestra presentará en su próxima temporada programas que combinarán “repertorio nuevo” con autores a “redescubrir”. La sinfónica de Euskadi ha dado a conocer este lunes en su sede de Miramón los once programas y 50 conciertos que compondrán el curso 2024/2025 y que se desarrollarán en torno a dos conceptos: “contraste” y “conjuro”. El director gerente del conjunto, Oriol Roch, el batuta titular, Robert Treviño, y el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, han comparecido para dar cuenta de las novedades de una temporada que arrancará el próximo 27 de septiembre y que se prolongará hasta el 5 de junio del año que viene. Mahler, Bruckner, Schoenberg, Schubert, Saint-Saens y Fauré son algunos de los autores que se podrán escuchar en las cuatro capitales de Hegoalde, durante un curso escolar en el que se homenajeará al compositor navarro Pascual Aldave, con motivo del centenario de su nacimiento.

Ocho años de progreso

Esta será la octava temporada del director estadounidense Robert Treviño al frente de la Euskadiko Orkestra. Se trata de un primer espada en el ámbito internacional, que ha hecho que el conjunto sinfónico del país evolucione hasta adquirir nuevas cotas de excelencia. Algo que queda patente en las giras internacionales que han protagonizado recientemente –en 2023 hicieron un tour por Polonia y este 2024 viajaron a Austria– y también por el hecho de haber grabado varios discos con el prestigioso sello Ondine

Fue con esta discográfica, por ejemplo, con la que grabaron un doble disco dedicado al compositor de Iparralde Maurice Ravel. Esto, sumado a que el conjunto ha incorporado en los repertorios de sus viajes por el extranjero piezas del autor de Ziburu, le han valido el sobrenombre de “la orquesta de Ravel”. 

Más Mahler

Asimismo, otra de los rasgos que ha adquirido la sinfónica de la mano de Treviño es su pericia en la interpretación de Mahler. De hecho, su director es un reconocido mahleriano. No es de extrañar, por lo tanto, que la temporada 2024/2025 se inicie con Mahler. 

El primer programa, que arrancará el 27 de septiembre en el Euskalduna de Bilbao, antes de dar el salto a Gasteiz –30 de septiembre–, Donostia –1 y 2 de octubre– e Iruñea –4 de octubre–, incluirá la Sinfonía nº9 del austríaco, considerada la mejor que escribió jamás.

Si bien con esta Novena Treviño y la orquesta seguirán con su “ciclo de Mahler”, el director quiere echar un vistazo al pasado y para el último programa de la temporada, con la que se cerrará el curso, ha propuesto la Séptima sinfonía de Mahler. Según ha recordado, esta fue la primera composición que encargó tocar a la Euskadiko Orkestra cuando llegó hace ocho años. Casi una década después, y tras años de crescendo, quiere comprobar cómo ha mejorado el conjunto al enfrentarse a esa misma pieza.

Homenaje a Aldave

Además de Mahler, el primer programa se completará con la Rapsodia vasca nº2, que pertenece a la “magna obra” Akelarre, del navarro Pascual Aldave. Se trata de una obra monumental y que requiere una gran orquestación y que para este homenaje por el centenario del nacimiento de su compositor se ha fragmentado en rapsodias. Dos de ellas pudieron escucharse este sábado en Errenteria, dentro de la programación de Musikaste.

En febrero del año que viene, en Iruñea, el Orfeón Pamplonés se sumará a la Euskadiko Orkestra para interpretar la tercera y cuarta rapsodia de este trabajo, que fue encargado en su día por la Diputación de Gipuzkoa y al que Aldave le dedicó “toda su vida”.

Un repertorio por descubrir

La Euskadiko Orkestra se enfrentará a un repertorio que nunca antes ha interpretado. Por ejemplo, en su segundo programa de abono, que se desarrollará durante el mes de noviembre, interpretará la pieza D’om le vrai sens, del recientemente fallecido compositora finlandesa Saariaho. El clarinetista Kari Kriiku actuará como solista, en un concierto en el que, en vez de estar en el escenario, tocará su instrumento mientras deambula por el patio de butacas y entre el público.

Otra de las novedades destacadas por Oriol Roch será el Concierto para percusión, de Glanert, un encargo de la propia Euskadiko Orkestra, junto con la Artic Philharmonic y la Hessischer Rundfunk, en el que destacará el papel del joven músico austríaco Christoph Sietzen, “uno de los mejores percusionistas del momento”.

Asimismo, entre los compositores locales de los que el conjunto tocará obra nueva, el director gerente ha destacado la pieza Sorginen soinua de la arrasatearra Beatriz Arzamendi que, de alguna manera, “conecta” con el Akelarre de Aldave.

Roch, Zupiria y Treviño, durante la rueda de prensa. Ruben Plaza

A su vez, la Euskadiko Orkestra también contará con batutas invitadas que se subirán al podio de la sinfónica vasca, algunas por primera vez. Es el caso, de Kristiina Poska, “una de las grandes directoras del momento”. Entre los habituales e imprescindibles se encuentran nombres propios como Stanislav Kochanovsky y Juanjo Mena también se pondrán al frente del conjunto a lo largo del próximo curso.

Estos, con otros como el pianista Rafal Blechacz o el violinista Pinchas Zukerman, forman parte de la lista de “músicos de alto nivel” que Treviño comenzó a conformar cuando accedió al puesto de director titular. De esta manera, y con el tiempo, la Euskadiko Orkestra ha entablado una serie de “amistades” fundamentales. “Esto es muy importante para nosotros –ha dicho Treviño– porque a medida en que la orquesta se hace mayor, madura y se desarrolla, adquiere un mayor sentido de cómo se interpreta la música y, para ello, necesita compañeros que entiendan cómo toca esta orquesta. Después de ocho años podemos decir que la Euskadiko Orkestra ha encontrado su propio modo de tocar. Comienza a ser conocida por tener un sonido propio y por su manera particular de hacer música”.

La cantera musical

Por último, Treviño ha hablado de la importante labor que hacen instituciones como Musikene, la EGO –Euskadiko Gazte Orkestra–, la EIO –Euskadiko Ikasleen Orkestra– y Eresbil en el campo del fomento, la renovación y la conservación del acervo musical vasco. 

Con el Centro Superior de Música del País Vasco y con la Joven Orquesta de Euskadi, el conjunto que dirige Treviño compartirá escenario. La citada Novena de Mahler será interpretada no sólo por la sinfónica vasca, sino que contará con la colaboración de músicos de la EGO. De la misma manera, la clausura de la temporada con la Séptima de Mahler contará con la participación de alumnos de Musikene. 

Además, jóvenes de la EIO, de entre 15 y 19 años, vivirán la experiencia de compartir atril con músicos de la Euskadiko Orkestra en los conciertos programados en la semana de Pascua de 2025 en las tres capitales de la CAV.