La Real Sociedad cierra la agotadora primera parte de la temporada con las espadas en alto en todas las competiciones. El equipo txuri-urdin se juega sus últimos tres puntos en el siempre exigente y complicado Sánchez-Pizjuán con la posibilidad heroica de acabar en tercera posición, aunque si suma su cuarto partido de Liga sin vencer podría acabar hasta en la octava plaza en función de si empata o pierde y de lo que ocurre en el resto de estadios. Con el pase directo a octavos de final de la Europa League en el bolsillo tras haber acabado en primera posición su grupo, en el que estaba el gallo Mancheste United, y a la espera de estrenarse en la Copa este fin de semana ante el amateur Cazalegas en Talavera de la Reina. Parece un gran bagaje, aunque el broche de oro sería salir de Sevilla con una victoria para recuperar y fortalecer la mentalidad ganadora de un equipo que es la viva imagen de su entrenador.

La resaca arbitral marca el duelo de Nervión. La Real se ha sentido perjudicada en sus tres duelos anteriores, en los que no ha logrado sumar los tres puntos en ninguno de ellos, y tiene razones convincentes para ello. Pero, como aquí el que no llora no mama y los gestores blanquiazules prefieren transmitir su malestar de forma discreta y sin montar ruido, todo parece indicar que en el mundo exterior ya casi nadie se acuerda de que en Anoeta están enfadados. Es lo que tiene contar con un billete de segunda en la competición.

Los blanquiazules llevan ya seis años sin conocer el triunfo en el templo sevillista, lo que confirma que, aparte de haber perdido la liga de la imbatibilidad de una forma cruel y dolorosa, es un estadio que no se la he dado bien históricamente. Su último éxito data de abril de 2016, 1-2 con goles de Markel y de Krychowiak en propia puerta.

Imanol parece contar esta vez de verdad con las recuperaciones de Silva y de Kubo, aunque continúa siendo una incógnita si saldrán de inicio. En principio, Gorosabel o Sola podrían ser la novedad en la derecha, con la duda de cuál de los tres centrales se queda fuera esta vez y con Rico en la izquierda. El rombo del centro del campo podría ser el mismo que ante el Valencia, con Silva esperando su oportunidad en la segunda parte, y arriba, si realmente está tan bien como dicen, Kubo como pareja de Sorloth o de Carlos, que regresa a casa. Si no se encuentra al 100%, la dupla será la misma.

Enfrente, un Sevilla inmerso en su guerra civil habitual tras la celebración del derbi. Los de Sampaoli no acaban de salir del pozo y necesitan los puntos como el comer. Europa empieza a quedarse muy lejos. Isco regresa tras cumplir su partido de sanción y Januzaj, que hasta la fecha estaba teniendo una presencia meramente testimonial, podría tratar de aplicar la venganza de los ex si su técnico le concede por fin la oportunidad que lleva tiempo esperando.