Al naranja del Euskaltel-Euskadi se llega mezclando los colores del Laboral Kutxa, su filial en el campo amateur. Así se desarrolla el pantone de un proyecto que irremediablemente está unido a la cantera. Es su razón de ser. Su toma de tierra. La raíz del árbol naranja, cobijado en la Fundación Euskadi, la clave de bóveda del ciclismo vasco.

Somos un equipo de cantera, y con nuestro filial, queremos ofrecer oportunidades a los ciclistas más jóvenes y prometedores de nuestro territorio y ayudarles en esta etapa tan importante que es la formación. Se trata de una labor que necesita constancia, perseverancia, tenacidad y afán de superación. Es un trabajo fundamental para que los jóvenes tengan la oportunidad de demostrar su valía”, señalan desde la Fundación Euskadi, que preside Mikel Landa.

El de Murgia, principal luminaria del ciclismo vasco, se meció en su día en el filial del Euskaltel antes de engarzar su brillo en la escuadra vasca. Xabier Mikel Azparren, que la pasada campaña formó en el Laboral Kutxa y debutará con el Euskaltel-Euskadi, es el último eslabón de esa cadena que no cesa.

Esa senda es el hilo argumental de un árbol genealógico del que deberá tirar Ion Lazkano, director del equipo sub’23. Suya será la responsabilidad de salvaguardar el legado de una herencia magnífica que dé continuidad a la dinastía. El preparador de Mendaro tiene ante sí “una oportunidad muy grande, pero a su vez una responsabilidad que afronto con el objetivo de aportar mi granito de arena en la formación que me toca dirigir”.

Lazkano tendrá a sus órdenes un plantel de 17 corredores. Nueve de ellos continúan respecto al curso anterior. Ander Amonarriz, Jon Arakama, Xabier Berasategi, Unai Iribar, Asier Etxeberria, Ailetz Lasa, Iñaki Murua, Ibai Ruiz de Arkaute y Aritz Urra. A la estructura del Laboral Kutxa se incorporan Xabier Murias (4º año aficionado), Adrián Barros (3º año aficionado), Xabier Isasa (2º año aficionado) y cinco ciclistas que debutaran en la categoría; Enekoitz Azparren, Iker Mintegi, Iván Gómez, Ander López y Asier Castilla.

Lazkano considera que cuenta con una plantilla “muy competitiva con la que podemos estar disputando prácticamente todas las carreras del calendario”. “Contamos con una mezcla muy interesante entre veteranía y juventud que estoy seguro nos dará el equilibrio necesario, sobre todo, servirá para que los más jóvenes se adapten lo antes posible a la categoría. Ese será uno de nuestros objetivos para la nueva temporada”, disecciona el director de Mendaro, consciente de que la tarea principal del Laboral Kutxa es servir de impulso a los ciclistas en su desafío para acceder al profesionalismo.

“Queremos ayudarles a dar el salto al profesionalismo. Al fin y al cabo, esa es nuestra labor. Y si al final de año conseguimos que varios de ellos tengan el nivel de dar el paso, bendito problema para la próxima temporada”, analiza Lazkano desde el Laboral Kutxa, lanzadera del Euskaltel-Euskadi.