La actriz Juliette Binoche ha recibido en la noche de este domingo 70º Premio Donostia de la historia del Zinemaldia. El reconocimiento lo ha entregado Isabel Coixet, cineasta con la que la actriz trabajó en Nadie quiere la noche. La gala ha sido conducida por el actor Eneko Sagardoy, que ha repasado la carrera de la intérprete parisina, ganadora de un Óscar, un César y los premios a la Mejor interpretación en Cannes y Venecia. Coixet ha descrito a Binoche como una actriz "generosa" y que emana una luz "rara" que ilumina a cada uno de los miembros de un rodaje. La intérprete, que siempre ha primado la autoría a la hora de elegir un proyecto, visiblemente emocionada ha agradecido el reconocimiento honorífico a un Festival que siempre le ha trasmitido su "calor". "El Zinemaldia es un festival que muestra películas que me encantan y que programa a los realizadores que amo; siempre he sentido ese calor cuando he venido", ha afirmado la intérprete que ha trabajado con grandes maestros del celuloide como Jean-Luc Godard, Michael Haneke y David Cronenberg, que el miércoles recibirá el 71er Premio Donostia.

Ejemplo de esa generosidad que ha resaltado Coixet, Binoche ha repasado una larga lista de familiares, amigos y profesionales sin los que ella no habría llegado hasta el estrellato. Asimismo, ha brindado un agradecimiento especial a un algo que, reconoce, siempre la acompaña y que ha sido determinante en su carrera: "el silencio", su "más fiel compañero". "El silencio es la fuerza de donde saco la emociones", ha relatado ante el auditorio del Kursaal y antes de que se proyectase su última colaboración con Claire Denis, Avec amour et achernement. "El silencio", ha continuado, "aparece sin voluntad alguna, pero sin el silencio no hay palabras, no hay espíritu". Este silencio, ha concluido, "es compartido" por todos los que hacen cine y "cuando aparece", se teje "un hilo de oro" que acaba convirtiéndose en una película.