La actriz francesa Juliette Binoche (París, 1964), que esta noche recibirá el Premio Donostia en una gala que tendrá lugar en el Kursaal y que ha sido la imagen principal del 70º aniversario del Zinemaldia, se ha forjado una extensa carrera de la mano de cineastas de primer nivel y de talla internacional. A Donostia llega con Avec amour et achmement, su nueva colaboración con Claire Denis, que le valió el Oso de Plata a la Mejor dirección en la última Berlinale, y con la que ya trabajó en High life, película que ambas defendieron en la Sección Oficial de 2018. En aquel Zinemaldia, Binoche competía por la Concha de Plata a la Mejor actriz con una segunda película, Viaje a Nara, de la japonesa Naomi Kawase. Y es que solo un año después repetiría con otro nipón, con Hirokazu Koreeda, en el primer trabajo del realizador en Francia y en el que compartió escena con otra dama del cine galo, a todas luces una maestra para Binoche y que también fue reconocida hace años con un Donostia, Catherine Deneuve.

Binoche, que se ha movido entre el cine europeo independiente –ha trabajado con Godard, en un par de ocasiones con Michael Haneke y hasta en tres con Oliver Assayas– y el blockbuster más contundente, como Godzilla o Ghost in the shell, ha logrado los principales premios de interpretación a los que puede aspirar una actriz. Formada en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, su participación en Azul, la primera parte de la trilogía de los colores de Krzysztof Kieslowski, le valió la Copa Volpi a Mejor actriz del Festival de Venecia, así como el Premio César en la misma categoría, otorgado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas francesas. Dos años después, se metería en un papel que catapultaría su carrera en ambos lados del Atlántico. En 1996, la parisina interpretó a Hana, la enfermera que se encargaba de los cuidados y las atenciones de un malherido Ralph Fiennes en El paciente inglés, de Anthony Minghella. Este trabajo le permitió obtener el Óscar a la Mejor actriz de reparto y el Oso de Plata a la mejor interpretación en el principal festival de la capital germana. Después de ganar en Venecia y Berlín, solo le quedaban dos galardones de los principales festivales europeos por conseguir. El de Cannes lo logró en 2010 gracias a su segunda colaboración con el también parisino Abbas Kiarostami. La Concha de Plata a la mejor interpretación que otorga el Zinemaldia, a la que ha aspirado en dos ocasiones –con las ya citada High life y Viaje a Nara, ambas en 2018– le queda pendiente.

Esta noche Isabel Coixet, que dirigió a Binoche en Nadie quiere la noche, le hará entrega del Premio Donostia. El miércoles será el turno del canadiense David Cronenberg, que ya dirigió a la francesa en la película Cosmópolis (2012).