El secreto de Frasier, una de las series más longevas y premiadas de la televisión, que precisamente acaba de regresar 19 años después de su final, es “asumir que el público es inteligente”. Así lo confiesa su protagonista y productor, el actor estadounidense Kelsey Grammer, de visita en Madrid para promocionar este regreso que aquí se puede ver a través de la plataforma Skyshowtime, con la ausencia, eso sí, de su inseparable hermano televisivo Niles, por decisión del actor que le dio vida, David Hyde Pierce.

“Al margen de que era muy divertida y con personajes entrañables, estaba el hecho de que asumíamos que el público era inteligente, más de lo que suelen considerar en la mayoría de los shows televisivos”, reflexiona el intérprete que da vida al doctor Crane.

Grammer ha visitado Madrid para promocionar el retorno, 20 años después, de esta ficción que comenzó como un spin off de la serie Cheers (emitida en TVE y repuesta después en Telecinco) y que convirtió en una celebridad al que hasta entonces era un personaje secundario televisivo, un psiquiatra que frecuentaba el bar de Sam Malone (Ted Danson) en Boston y que termina trabajando como locutor de radio en Seattle.

Frasier estuvo once años en antena, entre 1993 y 2004, y hasta la llegada de Juego de tronos, mantenía el récord de serie con más premios Emmy de la historia, un total de 37. Si bien, aún conserva el de la sitcom más premiada.

La serie ahora ha regresado para un “tercer acto” a la plataforma Skyshowtime, donde pueden verse los diez episodios de esta nueva temporada, que han ido llegando uno a uno cada viernes. “Sentíamos que Frasier seguía por ahí en un universo imaginario, que seguía existiendo y que tenía una historia que contar, un tercer acto”, afirma el actor, que, mientras tanto, ha participado en sagas cinematográficas como Transformers y X-Men.

Grammer también reconoce que ha influido su “obstinación” y el hecho de que otras series de la época estaban teniendo sus revivals como Roseanne (cuya serie original se vio en ETB y su regreso en Neox) o Will y Grace (la serie clásica emitida en TVE y su regreso en M+).

Con el paso de los años, Grammer cree que Frasier sigue siendo ese personaje irremediablemente optimista, sarcástico y esnob, aunque esto último, dice, tal vez un poco menos. “Es más amable y se toma a sí mismo menos en serio, pero sigue teniendo un gran aprecio por las cosas materiales, le gusta vivir bien”, asegura.

Regreso a Boston

La trama de Frasier se centra ahora en su regreso a Boston y su reencuentro con su hijo, con quien tiene una relación conflictiva. El fichaje de varios actores jóvenes puede ayudar a conectar con un nuevo público, considera el actor, aunque subraya que mucha gente joven se enganchó a la antigua Frasier durante el confinamiento. “Finalmente es una comedia afable y que aspira a entretener, creo que nuestra público está cansado de ver cosas sin sentido, solo quieren relajarse y disfrutar, tal vez en familia, creo que sigue habiendo un público que busca este tipo de entretenimiento”, defiende.

Preguntado por la reciente huelga de actores y guionistas en Hollywood, Grammer dice apoyar que se hagan huelgas “para reclamar más participación monetaria” y ve necesario regular el tema de la inteligencia artificial, aunque no tiene claro cómo se va a lograr.

“Lo único que no me gustó de la huelga y sigo pensando que fue un error es que nos impidieran hablar de nuestro trabajo, lo único que buscamos como artistas es tener una voz y que tu sindicato te diga que no puedes usarla es algo que me cabreó bastante”, admite.

Sobre el hecho de llevar 20 años haciendo el mismo personaje, asegura que lo ha compensando haciendo otro tipo de papeles que nada tienen que ver con él. Precisamente acaba de aparecer en los créditos finales de The Marvels, anunciando un próximo retorno a su personaje de Bestia, que interpretó en X-Men, días del futuro pasado (2014). Aunque sin necesidad de esperar hasta entonces, le podemos disfrutar en lo nuevo de Frasier.