Solaris, la firma del Grupo CAF especializada en la fabricación de autobuses, ha resultado adjudicataria de un contrato para el suministro de 180 autobuses eléctricos a la ciudad sueca de Malmö por un presupuesto cercano a los 150 millones de euros. Este encargo se presenta como uno de los mayores que obtiene la filial de CAF en Escandinavia, donde tiene una presencia desde hace años unida a la actividad que también desarrolla el fabricante ferroviario con sede en Beasain.

Según informa el Grupo CAF, uno de los mayores operadores de transporte público de Escandinavia, Nobina Sverige AB, ha vuelto a elegir a Solaris para este importante contrato que persigue avanzar en la electrificación total de la movilidad urbana en la ciudad sueca de Malmö, para lo que proyecta incorporar a su flota un total de 180 unidades eléctricas que Solaris irá suministrando el próximo año y en 2027.

Diferentes longitudes

Una de las características del contrato es la variedad de longitudes de los autobuses contratados. El Grupo CAF explica que el objetivo del operador sueco es dar respuesta a las diferentes necesidades operativas que presenta tanto la ciudad como los alrededores. Malmö es la tercera ciudad más grande de Suecia y, debido a sus dimensiones, presenta variaciones de acceso que se resuelven con autobuses de diferentes longitudes y articulados.

En concreto, Solaris suministrará 78 unidades eléctricas articuladas de 18 metros de longitud, 65 vehículos eléctricos de 15 metros y piso bajo, un autobús eléctrico de 12 metros y otros 36 vehículos eléctricos biarticulados de 24 metros de longitud. El Grupo CAF recuerda que Malmö es una de las pocas ciudades de Europa donde opera este modelo de autobuses de longitud larga en el tráfico urbano regular, y que Malmö ya ha confiado previamente en Solaris, que ha suministrado sobre todo trolebuses y autobuses eléctricos.

Contratos en todo el país

La ciudad sueca no es la única que se decanta por Solaris para sus proyectos de movilidad urbana, puesto que la filial del Grupo CAF ya ha entregado cerca de 800 autobuses a otras localidades del país. Recientemente, ha firmado dos contratos que contemplan el suministro de 170 unidades eléctricas que darán servicio en rutas urbanas y suburbanas del área de la capital, Estocolmo, y de la provincia de Escania.

Una unidad del modelo que Solaris entregará a Malmö. N.G.

Según explica el Grupo CAF, Escandinavia es uno de sus mercados estratégicos por las oportunidades que ofrece no sólo para su división de autobuses eficientes, sino también para el negocio ferroviario. En lo relativo a Suecia, recuerda que en la actualidad que CAF se encuentra inmerso en la ejecución de dos grandes contratos adjudicados en este país escandinavo que contempla el suministro de más de 50 trenes regionales para los operadores Transitio AB y SJ AB, que a su vez incorporan la posibilidad de ampliación.

EuroMaint

En el Estado sueco se ubica además EuroMaint, una empresa adquirida por el Grupo CAF que lidera el mercado de servicios ferroviarios sueco con una plantilla compuesta por un millar de personas. El grupo empresarial con sede en Beasain señala que en la actualidad realiza labores de mantenimiento para las principales flotas de trenes de la región, lo que compagina con el suministro de componentes ferroviarios para los operadores.

De manera más general, el Grupo CAF destaca que en Escandinavia desarrolla un proyecto para la línea de alta velocidad entre Oslo y su aeropuerto en Noruega, entrega unidades para el metro de Helsinki en Finlandia y nutre las flotas de tranvías para la capital noruega, Estocolmo y Lund.

Contrato belga

La adjudicación de este contrato se produce pocos días antes de que el Consejo de Estado de Bélgica se pronuncie sobre el segundo recurso de Alstom a la decisión del operador belga SNCB de establecer como socio preferente a CAF en el megacontrato de suministro de trenes con un presupuesto inicial de 1.695 millones de euros que, si se ejecutan las opciones de ampliación, podría superar los 3.400 millones.

Esta decisión también ha sido recurrida por Siemens y ha recibido las críticas de cuatro ONG, que se han dirigido al Consejo de Estado belga para exigirle que CAF sea excluido de este contrato por, según critican, “estar estrechamente involucrada en el mantenimiento y expansión de la Línea Roja del Tren Ligero de Jerusalén y construir actualmente la nueva Línea Verde” lo que, en su opinión, la convierte en “cómplice de atrocidades como el genocidio y los crímenes de lesa humanidad”.

Según informa hoy el diario belga L-Post, la empresa de Beasain se ha comprometido en una carta a utilizar proveedores de servicios locales para cumplir con este contrato y ha asegurado que sus actividades “respetan el derecho internacional, las normas éticas y los derechos humanos”. Por su parte, el operador SNCB denuncia el conflicto bélico en Gaza, pero añade que “no le corresponde determinar la política exterior o comercial de las empresas belgas o europeas”.