La ministra de Sanidad, Mónica García, ha compartido este jueves las líneas maestras de su “Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (2024-2027) para tratar de conseguir un “país sin humos”. Esta estrategia ha sido presentada ante los responsables de Salud Pública de las comunidades autónomas, y busca reducir la prevalencia del tabaquismo, especialmente entre los más jóvenes, donde las cifras de fumadores no se reducen.

Se abre la puerta, por tanto, a la prohibición de fumar en espacios públicos como marquesinas, terrazas, playas y otras zonas por determinar con el objetivo de proteger a los menores y otros colectivos vulnerables.

Han pasado ya 13 años desde la última ley antitabaco que prohibió fumar en establecimientos hosteleros. Una ley que antes de entrar en vigor el 1 de enero de 2011, ya sirvió de estímulo para que miles de personas dejasen de fumar. Dicen los expertos que muchos lo hicieron tras el verano del 2010. Se calcula que más de un 10% de los fumadores lo dejó de la noche a la mañana. Si no podían fumar en los bares, ¿de qué valía seguir haciéndolo fuera?

Desde entonces, las terrazas de los establecimientos hosteleros, las playas y también los coches particulares en los que viajen menores quedaron en el punto de mira. Eran espacios en los que ya entonces se contemplaba prohibir fumar, pero quedaron en el tintero. “Cosas que no nos atrevimos a hacer”, reconocen fuentes del ámbito sanitario, que consideran que esta batalla por “la salud de nuestros jóvenes” se había “estancado” a nivel político. No ya a la hora de dar más pasos, sino de afianzar el espacio sin humos generado con la legislación de 2011. 

Euskadi intentó ir más allá de la ley estatal en su regulación de 2011, pero finalmente no prohibió fumar en coches donde viajen niños

Euskadi, de hecho, creó su propia ley antitabaco en 2011 e intentó ir más allá que la estatal, pero finalmente se guardó en el cajón dos medidas que contempló: prohibir el tabaco en los coches particulares si estos estaban ocupados por menores de edad y prohibir la venta de tabaco en gasolineras.

El Gobierno Vasco intentó ir más allá con la Ley de Adicciones de 2016, que limitaba el consumo de tabaco y alcohol en parques e instalaciones deportivas al aire libre y en octubre de 2019 anunció que impulsaría un programa piloto destinado a evitar el consumo de tabaco en zonas con concentración de transeúntes, especialmente niños. Kerik Gabeko Herriak apelaba a la concienciación. 

Sin embargo, la realidad es más cruda. Y propia coordinadora del Plan de Adicciones del Gobierno Vasco, Elena Aldasoro, admitía en una entrevista a este periódico hace apenas cinco meses que en el tema de los espacios libres de humo, “no hemos conseguido el efecto que queríamos en las y los adolescentes”. 

De “talibanes” y “presiones”

La ministra Mónica García ha asegurado que confía en que esta vez sí. Y espera que de este encuentro “salga un consenso para ser un país libre de humo y que la siguiente sea una generación libre de humo". 

De entrada, el Ministerio y las comunidades se han dado 15 días para analizar el documento en profundidad y presentar su aportaciones antes de aprobar el texto en otra nueva reunión de la Comisión de Salud Pública.

En el documento, el departamento que dirige Mónica García propone prohibir fumar y vapear en "determinados espacios comunitarios y sociales al aire libre" y en otros privados en presencia de menores, así como aumentar su precio.

Desde luego, el texto no ha gustado a los hosteleros, que consideran que en el Ministerio de Sanidad "hay unos auténticos talibanes", en palabras del presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.

Sin embargo, el Gobierno dice ha advertido de que ninguna presión va a frenar el propósito del Ministerio”. Así lo ha indicado en su cuenta en la red social "X", el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla: "Llevo ya alguna que otra experiencia a la espalda y creo que nunca recibí tanta presión por un tema (presión que no va a cambiar nuestro propósito, claro)", ha advertido.

Desciende la prevalencia de tabaquismo en Euskadi, pero empeoran las cifras entre los más jóvenes

El tabaco en Euskadi

Lo cierto es que las cifras de tabaquismo en Euskadi tienen una doble lectura. Por un lado, sigue bajando la prevalencia. Prácticamente el 80% de los vascos ya no fuma habitualmente, según los últimos datos ofrecidos en 2023 por la encuesta de adicciones del Gobierno Vasco. Y sólo un 17,6% lo hace a diario. Un 20,8% ha fumado en el último mes, por lo que podría catalogárseles como funadores, mientras que en el último año sólo un 23,8% de las personas mayores de 15 años han fumado. Son más los hombres que las mujeres, por cierto.

La edad media de inicio en Euskadi se sitúa en 2023 en 16,5 años, la más baja de la serie desde 1996

Por otra parte, sin embargo, los datos de fumadores con respecto a la encuesta de 2017 sólo mejoran a partir de la franja de 35 años. Son los mayores de estos edad los que experimentan una bajada, mientras que entre el colectivo de 15 a 21 años y de 22 a 34, aumenta la prevalencia. 

Además, la edad media de iniciación al tabaco en 2023 es la más baja de la serie desde 1996: 16,5 años en Euskadi. A día de hoy, el 26,5% de las personas que han fumado alguna vez, empieza antes de los 15 años y un 45,2% entre los 15 y los 17. Sólo un 7,9% de los fumadores ha empezado después de los 20, por lo que las autoridades han puesto el foco en cortar la iniciación en la adolescencia.