Los delitos de lesiones y amenazas con uso de armas blancas perpetrados por menores en Gipuzkoa han aumentado en el territorio durante el último año, con cuatro casos “de gravedad por el resultado lesivo y el medio empleado”. Así lo destaca la Fiscalía, como puso de manifiesto la muerte por apuñalamiento del joven Lukas Agirre, agredido el día de Navidad en pleno centro de Donostia. 

En todos los casos se ha pedido la medida de internamiento en régimen cerrado en centro. Hay un quinto procedimiento “que se encuentra aún en trámite”, habiéndose solicitado la medida cautelar de internamiento en régimen cerrado, con una calificación de los hechos como delito de homicidio en grado de tentativa.

La memoria también recoge cinco expedientes tramitados como delitos de amenazas, realizadas con navajas y machetes. “En uno de ellos, aún en trámite, las víctimas fueron amenazadas de muerte si continuaban lanzando petardos”. A tres de los agresores se les ocuparon armas blancas. Un encausado portaba 5 navajas, una de ellas de tipo mariposa con una longitud de 11 centímetros.

A este respecto, el documento alerta de que “los jóvenes se arman antes de ir de fiesta. Armas y alcohol integran una relación muy peligrosa. Se está generando, y esta vez con motivo, cierta alarma social. Deberá aumentarse los cacheos y vigilancia policial con fines preventivos, modificarse las normas penales para endurecer las penas y desarrollar campañas educativas antes que la situación se interiorice”, detalla el escrito de la Fiscalía.

En total, teniendo en cuenta todo tipo de infracciones, se ha incoado diligencias o expediente de reforma a 991 menores, 692 varones y 297 mujeres. La mayoría de la población es de nacionalidad española (689) seguida de la población marroquí (127) y otros (175). La incidencia en la criminalidad del resto de jóvenes de otros países es escasa.