La Diputación de Gipuzkoa ha encargado el desarrollo de un informe de diagnóstico para conocer la actual realidad del tráfico y la movilidad en la comarca del Bidasoa y buscar, de este modo, soluciones integrales para la comarca en la mesa insterinstitucional, formada por el propio ente foral y los ayuntamientos de Irun y Hondarribia. El documento de diagnóstico estará listo en un plazo aproximado de dos meses, mientras que la mesa llevará a cabo su primera reunión con el inicio de la nueva legislatura.

Con el objetivo de buscar una solución integral al problema viario en el Bidasoa, la Diputación anunció en febrero la creación de esta comisión, que pondrá el foco en la red foral y local de carreteras. Aunque todavía no hay una fecha para hincarle el diento al asunto, el encuentro entre los representantes de las tres instituciones será tras las elecciones, con los nuevos equipos de gobierno y contará sobre la mesa con un informe de diagnóstico previo.

Este documento, que ha sido encargado a una ingeniería, analizará la movilidad en puntos conflictivos de la comarca como la GI-636, la Ronda Sur, el bidegorri en la carretera del aeropuerto y, especialmente, en los barrios de Amute y Mendelu, donde el proceso de transformación y ampliación ha elevado notablemente la población y el tráfico hasta el punto de que las asociaciones vecinales de ambos barrios, junto a la de Arkoll, se reunieron el pasado sábado con varios de los candidatos a las Juntas Generales, entre los que estaba la actual diputada de Movilidad, Aintzane Oiarbide, en busca de soluciones.

Las propias asociaciones hicieron llegar las invitaciones para dar a conocer de primera mano “la zona y sus problemas” y establecer “canales de comunicación que sean provechosos para ambas partes”. “En los últimos años hemos venido observando cómo muchos de los asuntos que tratamos, problemas que tenemos y soluciones que demandamos, son competencia foral”, señalaron en su invitación. 

Aunque la futura mesa institucional no contará con la presencia de estas asociaciones vecinales, tal y como han dado explicado fuentes forales a este diario, sus demandas y sugerencias serán escuchadas y tenidas en cuenta a la hora de abordar las soluciones.

Futuros proyectos

En estos encuentros, además de buscar una solución a los actuales problemas de movilidad, también se debatirán proyectos que se desarrollarán en los próximos años en la comarca. Uno de ellos es la conocida como Ronda Sur, una de las cuestiones que más preocupa a los irundarras y para cuyo Plan General el Ayuntamiento de Irun presentó hace dos semanas un nuevo trazado. 

Entre los puntos que la mesa institucional deberá desarrollar está la mejora en los accesos a la ciudad y diseñar un itinerario que conecte de forma más rápida y directa los barrios situados en la zona sur y este sin tener que utilizar el viario urbano.

A ello hay que sumar el desarrollo del futuro campus tecnológico de Zubieta, en Hondarribia, lo que, a buen seguro, aumentará el tráfico en la zona tras la puesta en marcha de nuevas empresas.

Por último, la mesa pondrá el foco en las continuas retenciones en Biriatu, un quebradero de cabeza que ha afectado en más de una ocasión a la movilidad en la trama urbana de Irun, especialmente en época estival.

A este respecto, tal y como anunció este periódico el lunes, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha enviado un escrito al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que interceda ante el Gobierno francés y solucione los atascos en la AP-8 en dirección a Iparralde. Es en Interior y en su capacidad de influencia ante el gobierno frncés donde se encuentra al solución a este problema. Pese a que el alcalde de Irun, José Antonio Santano, acostumbra a culpar a la Diputación de estos atascos, el problema reside en el estrechamiento de los pasos en dirección Francia que impone al Gendarmería en el marco de sus controles fronterizos.