El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha enviado un escrito al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el que le solicita que interceda ante el Gobierno francés para que el próximo verano se solucionen los atascos de tráfico que se registran en la muga de Biriatu en dirección a Iparralde. 

En el escrito, al que ha tenido acceso este periódico, Olano reclama a Grande-Marlaska que “realice las gestiones oportunas” para buscar una solución y que este verano los usuarios de la red de carreteras de la comarca del Bidasoa, que suelen padecer las consecuencias de los colapsos de circulación, “no vuelvan a sufrir los fuertes inconvenientes de los pasados años”.

Olano recuerda en el texto que el pasado 9 de marzo la diputada de Infraestructuras Viarias de Gipuzkoa, Aintzane Oiarbide, y la directora general de Carreteras, Silvia Pérez, se reunieron con el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), Xavier Flores, si bien la competencia en la resolución de este conflicto paso es del Ministerio del Interior. 

“Francia no está cumpliendo los acuerdos de Schengen. Todavía hace control de frontera”

Markel Olano - Diputado general de Gipuzkoa

El diputado general también subraya que, con anterioridad, responsables de la sociedad foral Bidegi y de la concesionaria francesa de la A-63 se reunieron en Zarautz para tratar de solucionar el endémico problema de las retenciones en el peaje de Biriatu en dirección a Iparralde. Los gestores de la autopista gala aseguraron a los responsables de Bidegi que el número de cabinas que abren a diario está limitado por las instrucciones que reciben de la Gendarmería, que les indica cuántas pueden ser operativas y de qué forma. “Son conscientes de la problemática que se genera en Gipuzkoa, pero nos dicen que deben cumplir las instrucciones de la Policía francesa”, expone Olano, quien añade que “la mayoría de pasos de peaje a Francia permanecen cerrados”, una situación que no se produce en las cabinas de Biriatu en dirección a Irun.

El diputado general recuerda a Marlaska que los atascos en la muga se intensificaron a raíz de los atentados yihadistas que sufrió París en 2015. “Francia no está cumpliendo los acuerdos de Schengen. Todavía hoy en día la Policía francesa sigue efectuando control de frontera en un paso altamente sensible para los tráficos de la Península Ibérica, Portugal y España, y, en menor medida, el norte de África”.

Olano realiza una prolífica explicación al ministro del Interior español sobre la situación que se vive en el peaje de Biriatu durante todo el año, pero especialmente en verano y en las operaciones salida y retorno. 

7.000 camiones diarios

Recuerda el diputado general que unos 7.000 camiones atraviesan la muga todos los días. “Los controles se efectúan sobre todo a los transportistas, más que a vehículos ligeros”, señala Olano, que añade: “Francia utiliza las vías de peaje para facilitar los controles y, en consecuencia, el tráfico pasa muy lentamente, con lo que las retenciones en la frontera son habituales y muy largas. Pero este problema se acrecienta en la época estival, por el paso al estrecho hacia Marruecos, y todos los tráficos vacacionales de europeos que visitan Francia y Portugal”.

Olano expone a Marlaska una serie de datos para poner en contexto el problema. En 2022, durante trece días hubo retenciones de siete kilómetros de longitud, con picos de hasta 17 kilómetros. En agosto del año pasado, además, durante catorce jornadas se registraron retenciones de entre 7 y 12 kilómetros, y solo el día 27 de ese mismo mes cruzaron la muga 27.900 vehículos ligeros, todos por los peajes de Irun y Biriatu.

“Los usuarios habituales de nuestras carreteras son víctimas de esta situación”

Markel Olano - Diputado general de Gipuzkoa

El diputado general recuerda al ministro que la competencia de la gestión de las carreteras, tanto la autopista AP-8 como todas las de la comarca del Bidasoa que se ven afectadas por las retenciones, es de la Diputación, y que urge buscar una solución. “La situación de retenciones es insostenible y los usuarios habituales de nuestras carreteras son víctimas de esta situación”.

Olano explica que los continuos atascos en la muga afectan “al tejido económico de las empresas guipuzcoanas, españolas y portuguesas por los costes que supone para el transporte” y porque los conductores “buscan alternativas para evitar las retenciones en la autopista y colapsan la red de carreteras de Gipuzkoa de la zona fronteriza, y por ende de las poblaciones de Irun y Hondarribia”. “Los usuarios de Irun y Hondarribia”, explica Olano, “son los que más sufren estas afecciones”.