El Aita Mari sigue sin recibir respuesta. Desde que el pasado martes, 19 de octubre, el buque de Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) rescatara a 105 migrantes a la deriva en el Mediterráneo, sigue sin recibir una autorización de desembarco ni por parte de Italia, ni de Malta.
La situación de salud de los rescatados es "bastante buena", según ha hecho saber esta ONG a NOTICIAS DE GIPUZKOA. Sin embargo, informan que ya tienen "seis positivos por Covid confirmados", además de afectados con quemaduras por gasolina, contusiones e infecciones por sarna.
Son 105 los migrantes a bordo, 104 ciudadanos de Egipto y uno de Gambia; entre ellos, hay "ocho o nueve" que son menores.
Ni el gobierno italiano, ni el maltés han proporcionado una solución al buque. "Normalmente, siempre se acaba desembarcando en Italia", apuntan desde SMH, pero de momento "no tenemos respuesta", critican. Afirman que estos dos gobiernos les "derivan a España", pero desde la ONG recuerdan que "la ley dice que tiene que haber una coordinación entre países de la Unión Europea para solucionar y para asignar el desembarco en un lugar seguro".
Además, advierten que "a medida que pasen las horas", la "tensión" y la "situación" en el Aita Mari pueden "empeorar" y complicarse. A ello hay que sumarle que "la previsión meteorológica no acompaña" en esa zona.
La incertidumbre sí que ha finalizado en el caso del Sea Watch 3; el barco de la ONG alemana Sea Watch International ha sido asignado al puerto de Pozzallo en Sicilia, según ha comunicado la organización a través de su cuenta de Twitter. Allí podrán desembarcar los 406 migrantes que aún quedaban en la embarcación, después de que la Guardia Costera italiana aceptase evacuar a seis mujeres por quemaduras, una de ellas embarazada y que dio a luz pocas horas después de la evacución a tierra.