Un día después del rescate de 105 personas al Sur de Lampedusa, el Aita Mari sigue sin tener asignado un lugar de desembarco seguro. Así lo ha denunciado este miércoles la tripulación y la ONG Salvamento Marítimo Humanitario. "Tanto Malta como Italia han declinado cualquier responsabilidad en la operación marítima de rescate", han indicado en un comunicado.

Los tripulantes del buque recuerdan que el bote se encontraba a la deriva, “imposibilitado para llegar a su destino, con 105 personas, menores, algunas enfermas, sin medios de salvamento ni manera de enviar una señal de socorro”.

A pesar de esta grave situación, Malta “evita” reconocer la operación de rescate, denominándola “intercepción de migrantes en alta mar”, aunque posteriormente invoca la cooperación entre estados para los acuerdos de establecer el lugar seguro más próximo para el desembarco, según han denunciado.

El Aita Mari recuerda que “hay multitud de resoluciones” legales que establecen claramente la responsabilidad de cada Estado y los buques implicados en una operación marítima. Citan por ejemplo el reglamento (EU) 656/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo de 14 de mayo de 2014 por el que se establecen las normas para la vigilancia de las fronteras y la obligación de los estados de tener establecidos los mecanismos de coordinación y asistencia humanitaria.

Por ello, instan al Gobierno español, maltés, italiano y a la Comisión Europea que “cumpla lo establecido en el citado reglamento y asigne a la mayor brevedad un lugar de desembarco”.