Dormir bien y lo suficiente es fundamental para cuidar nuestra salud y bienestar; pero en ocasiones, aunque descansemos las horas suficientes, no lo hacemos en una buena postura, lo que puede provocar dolores de espalda, cadera, cuello...

Para evitar este problema, el fisioterapeuta y divulgador @adri.fisio.fitness ha compartido un vídeo donde explica varios tips para conseguir un descanso total: "Es tu postura al dormir que lleva años destruyendo tu descanso sin que lo notes. Cada noche, mientras duermes, tu cuerpo sufre microtensiones que se acumulan día tras día."

Según señala, en caso de dormir de costado y boca abajo, deberemos poner una almohada bajo la rodilla. Si dormimos de lado habrá que poner la almohada entre las rodillas. En cambio, si lo hacemos boca arriba, poner la almohada o cojín bajo las rodillas hará que el descanso sea total.

Importancia de dormir

Dormir bien es fundamental para mantener una buena salud física y mental.

Sin embargo, el descanso suele verse afectado por el estrés, las pantallas, las malas posturas o algunos hábitos. Cuidar la calidad del sueño es tan importante como mantener una buena alimentación o hacer ejercicio regularmente.

Dormir boca abajo puede generar tensión cervical y molestias lumbares. Un colchón adecuado y una almohada de calidad son aliados clave para evitar dolores y garantizar un descanso reparador.

Dormir las horas necesarias

Además de las posturas explicadas, uno de los aspectos esenciales es respetar las horas de sueño.

Los adultos necesitan entre siete y nueve horas diarias para permitir que el cuerpo y la mente se recuperen. Dormir menos de lo necesario puede provocar falta de concentración, irritabilidad, debilitamiento del sistema inmunológico y aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares o metabólicas.

Uno de cada dos ciudadanos mayores de 18 años tiene problemas para poder dormir

Evitar cenas copiosas

Otro factor determinante es la cena antes de dormir. Comer de forma copiosa o ingerir alimentos grasos dificulta la digestión y puede alterar el sueño. Lo ideal es cenar al menos dos horas antes de acostarse y optar por comidas ligeras, ricas en vegetales y proteínas suaves. Evitar el alcohol y la cafeína también contribuye a un descanso profundo.

Uso de pantallas

Por último, el uso de pantallas antes de dormir afecta negativamente la conciliación del sueño.

La luz azul de los dispositivos electrónicos reduce la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño. Por ello, se recomienda desconectarse de móviles, ordenadores y televisores al menos media hora antes de acostarse y optar por actividades relajantes como leer o meditar.