La Real Sociedad regresa a la competición en Coria 38 días después de su última comparecencia oficial ante el Cazalegas y todo un Mundial mediante. El destino ha querido que el equipo realista afronte su segundo escalón en la competición en Extremadura, como ya hiciera en la localidad pacense de Montijo en la edición de 1986-87, cuyo trofeo anida en sus vitrinas y que, con la variedad que tenía de posibles destinos, vaya a jugar a solo 160 kilómetros de Talavera de la Reina, donde eliminó a los toledanos.

Aunque resulte paradójico por los habituales climas de los territorios en los que anidan, la expedición txuri-urdin viaja preocupada por las fuertes lluvias que están cayendo en la comunidad extremeña y que incluso provocó que se suspendiera el derbi previsto para el sábado entre el Cacereño y el Coria

El campo está situado pegado al río Alagón hasta el punto de que son muchas las ocasiones en las que el balón acaba en sus aguas, por lo que la humedad es altísima, y su drenaje, como es normal, no es el mismo que el de los terrenos de juego a los que estamos acostumbrados. El hecho de que está anunciado que va a seguir lloviendo con fuerza provoca que se espera que esté muy pesado y con zonas incluso encharcadas. 

Todo ello a pesar del mimo con el que el club local lo ha cuidado para recibir a la Real en las mejores condiciones posibles. El ayuntamiento de la localidad cauriense ha aconsejado a sus aficionados, que está previsto que abarroten las 4.500 localidades que se alcanzan gracias a las gradas supletorias que se han instalado, que acudan en autobús o andando hasta el estadio de La Isla.

Los realistas, que vuelan mañana a Badajoz y descansarán antes y después pernoctarán en Cáceres, viajan sin confianzas y con la lección bien aprendida. No podemos olvidar que el Cazalegas le dio un buen susto al empatar momentáneamente el partido en el minuto 68 y que Imanol se vio obligado a recurrir a su artillería pesada. Uno de los objetivos que se marcan, menor que la obligatoria clasificación, es el de regresar sin más inquilinos en la enfermería después de las buenas noticias que se han recibido en ese apartado en las últimas horas.

Con las bajas seguras de Oyarzabal, Barrenetxea, Merino, Carlos, Turrientes y Sadiq, el técnico podría apostar por un once compuesto por Remiro en la portería. Gorosabel, Le Normand y Pacheco en el centro, y, depende del estado de Rico, no se puede descartar a Ander Martín tras su buena actuación en Leeds. En la medular, Zubimendi, con Guevara o Illarra y Brais, y, se supone aunque habrá que ver si se arriesga, Silva por delante sin olvidarnos de Pablo Marín. En la delantera, también en función del estado de Sorloth, Navarro y Momo.

Enfrente el Coria y un pueblo entregado que recibe por primera vez a un club de la elite. Los dos quieren seguir haciendo historia. Solo uno seguirá adelante y es la Real la que no puede fallar.