El lehendakari ha abierto el pleno de control en el Parlamento Vasco haciendo alusión a los orígenes del Estatuto de Gernika y al compromiso adquirido por el presidente Sánchez para su cumplimiento 46 años después. "Pedro Sánchez tiene la oportunidad de cumplir" con lo que hasta ahora "no ha hecho ningún presidente" de un Gobierno español, ha destacado ante los grupos parlamentarios.
Tras haber expresado en repetidas ocasiones la disposición del Ejecutivo vasco para dar estabilidad al Estado, pero "no a cualquier precio", Imanol Pradales ha vuelto a reclamar este viernes el cumplimiento del Estatuto antes de finalizar 2025, tal y como se comprometió el presidente Sánchez. Por ello, ha insistido en que "será Pedro Sánchez quien decida cómo quiere ser recordado".
Durante su intervención ante la Cámara Vasca, el lehendakari ha afirmado que la sociedad vasca podrá recordar al actual presidente español como quien acabó cumpliendo con esta histórica demanda o como "otro más que no" . "Confío en que cumpla y en su mano está", ha sostenido.
Llamada a cumplir
Con estas palabras Imanol Pradales ha respondido la pregunta realizada por el portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Díez Antxustegi, quien ha interpelado al lehendakari por su perspectiva en materia estatutaria, teniendo en cuenta que este próximo sábado se cumplen 46 años desde la aprobación en referéndum del Estatuto de Gernika.
Se aprobó en un momento en el que "empezábamos a salir del túnel oscuro" de 40 años de dictadura franquista, ha comenzado diciendo el lehendakari y ha querido destacar que, pese a la represión ejercida contra la sociedad vasca, "no logró pisar el alma de nuestro pueblo".
Por otro lado, Pradales ha valorado que el Estatuto fue "un ejercicio de posibilismo", aunque no supuso en ningún caso "renunciar a las aspiraciones legítimas" de Euskadi. En esta mirada al pasado, también ha recordado que aquella ley orgánica no contó con el apoyo de todas las sensibilidades políticas, dado que no tuvo el respaldo de "la derecha nacionalista española", que afirmaba que aquella norma "rompía España", ni el de la izquierda 'abertzale', que esta argumentaba que el Estatuto suponía "vender a Euskadi".