Rafa Alkorta se refirió a lo mucho que ha cambiado el panorama para el Athletic desde el punto de vista del mercado debido al imparable crecimiento de la Real. Al exdefensa le hubiese encantado poder hacerse con los servicios de Mikel Oyarzabal o Mikel Merino para reforzar su plantel, pero la realidad es que son casi inaccesibles para el club rojiblanco: “Claro, estos últimos años ya es más difícil, porque las cláusulas son cada vez más altas. Hasta hace pocos años el Athletic tenía jugadores de la Real sin ningún problema, y Oyarzabal y Merino son jugadores muy buenos que podrían jugar en todos los equipos del campeonato", reconoció en El Larguero de la Cadena Ser.
El director deportivo de la Junta de Aitor Elizegi destacó la competitividad y el nivel de los dos txuri-urdin: “Son dos jugadores que para nosotros serían importantes, pero igual de importantes que lo son para la Real. Son muy completos, muy buenos, pero están fuera del alcance del Athletic”.
Además, denunció el comportamiento de varios representantes de jugadores con los que le ha tocado lidiar en su etapa en Lezama: "Llevo unos días durmiendo mejor. Tengo que reconocer que ha habido noches que me he ido a casa después de discusiones con representantes que no me han dejado dormir. De verdad".
En nuestros tiempos de jugador había menos representantes y eran de otra tipología; ahora hay algunos que aconsejan mal, que eso es lo más grave, que aconsejan mal a su representado"
Hoy en día, los agentes cuentan con demasiado poder y no les hacen bien a muchos chavales: "Es un mundo al que algún día le tendríamos que meter mano porque lo que yo he vivido en estos tres años en el Athletic ha sido tela, tela, telita… De algunos, no de todos, eh, cuidado, pero con algunos madre mía. Algún día contaré cosas, aunque sin dar nombres. En nuestros tiempos de jugador había menos representantes y eran de otra tipología. Ahora hay algunos que aconsejan mal, que eso es lo más grave, que aconsejan mal a su representado, y creo por ahí va un poco el tema".
Lo realmente denunciable es su egoísmo y su avaricia: "Las cosas son así: yo te digo que quiero renovar a tu jugador, le doy más dinero y más años ¿y tú me sigues preguntando que qué hay de lo mío? No me esperaba el nivel que he encontrado en algún representante, me ha parecido de vergüenza".
