El centrocampista de la Real Sociedad Mikel Merino se ha mostrado "orgulloso" con el trabajo que ha hecho el equipo guipuzcoano, pero crítico con el arbitraje de Estrada Fernández durante el partido contra el Real Madrid, en el que ha anulado un gol de Januzaj por presunta interferencia del propio Merino en la jugada y ha validado un penalti dudoso y un tanto también cuestionable a favor del equipo visitante.

El futbolista navarro rechaza que obstaculice la tarea del guardameta madridista, Thibaut Courtois: "Yo estoy lejos de él, igual a cinco metros, tiene tiempo de sobra para ver el balón". Más aún, para Merino, "la cosa es que (el linier) no ha dudado ni un segundo en levantar el banderín y no sé si en el otro área hubiese dudado lo mismo. Al final ha levantado y nos ha perjudicado".

Por esta razón, el centrocampista se ha reconocido "más enfadado que triste" en declaraciones a Movistar+: "Tristes no podemos estar, porque hemos dado una imagen muy buena y hemos vuelto a conseguir esas sensaciones que teníamos antes del parón, de jugar bien, tener el control del balón y sentirnos bien en defensa, pero no podemos irnos contentos por cómo se ha dado el partido".

"Quedan muchos puntos y si algo tiene este equipo es que no deja ni de creer ni de trabajar. La racha que llevábamos antes del parón era de 6-7 victorias y, ¿por qué no lo vamos a hacer? Tenemos fueza y confianza para ello", ha asegurado Merino, que se ha mostrado molesto "por cómo se ha dado la forma de perder, esos detalles que más que detalles han sido puntos grandes del partido que han decantado la balanza sin duda alguna".