El Parlamento Vasco ha mostrado este martes su preocupación por la situación del periodista vasco Pablo González, detenido en Polonia hace hoy un año cuando se encontraba cubriendo la invasión rusa de Ucrania, cuyo primer aniversario se cumplió el pasado 24 de febrero.

González, que está acusado de espionaje, sigue en prisión preventiva y ayer mismo el tribunal polaco encargado del caso decidió prorrogar tres meses más “esta injusta situación sin dar explicaciones ni justificaciones”, denuncia la cámara vasca, que considera que el informador es víctima de un “uso desproporcionado” de la prisión provisional incumpliendo así lo establecido en el artículo 47 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Por ello, rechaza la decisión del tribunal e insta a instituciones y estamentos vascos, así como al Gobierno español a reivindicar ante las autoridades polacas “que se respeten los derechos de Pablo González y a realizar las gestiones oportunas para que pueda disfrutar de un procedimiento con todas las garantías que ponga fin a las vulneraciones de derechos sufridas durante este proceso”.

Asimismo, denuncia que la detención y encarcelamiento de González “es una mala noticia para la libertad de prensa e información”, una de las “garantías básicas” para una “sociedad libre y democrática”.

Presunción de inocencia

El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha hecho hincapié en su presunción de inocencia "mientras no se demuestre lo contrario, y su derecho a un juicio justo y a un trato que esté de acuerdo con los estándares que la Justicia tiene establecidos en la UE".

En su comparecencia posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Zupiria ha recordado que el Ejecutivo que preside Iñigo Urkullu ha mantenido un "contacto permanente" con el Gobierno de España y con el consulado "para tener información precisa de la situación" del periodista.