La Organización de Medicina Forense de Irán ha concluido que la muerte bajo custodia de la joven Mehsa Amini, detonante de las mayores protestas de los últimos meses en el país, no se debió a ningún "golpe en la cabeza o en los órganos vitales de su cuerpo" y estiman que se produjo por un "fallo orgánico múltiple" derivado problema de corazón por una patología previa.

"Los resultados del examen físico del cuerpo y la autopsia, así como los exámenes de patología (indican que) la muerte de la mencionada no fue causada por golpes en la cabeza o en los órganos vitales del cuerpo", según el comunicado de la organización, recogido por la agencia oficial de noticias iraní IRNA.

Versión de los forenses

La organización forense ha indicado que Amini se sometió, a los ocho años de edad, a la extirpación de un tumor cerebral en una operación cuyas secuelas provocaron, de acuerdo con las conclusiones de la autopsia, el desvanecimiento de la joven de 22 años cuando se encontraba bajo custodia de la Policía de la Moral de la república islámica por llevar mal el velo.

La versión de los forenses estima que la fallecida "perdió repentinamente el conocimiento debido a esta enfermedad de base, que le provocó un trastorno del ritmo cardíaco y la disminución de la presión arterial".

"Fallo orgánico múltiple"

Tras infructuosos intentos de reanimación, el informe de los forenses concluye que Amini murió por un "fallo orgánico múltiple" causado por una hipoxia cerebral ocurrida por la falta de suministro de oxígeno a la cabeza.

Detenida por llevar mal puesto el velo

La muerte de la joven tras ser detenida por llevar mal puesto el velo islámico ha provocado una ola de indignación tanto en una parte de la sociedad iraní, como de forma más unánime a nivel internacional.

Se han registrado numerosas manifestaciones en varias ciudades de Irán, incluida Teherán, en las que numerosas mujeres han arrojado sus velos y se han cortado el pelo en forma de protesta. Por su parte, las autoridades han reprimido con virulencia estas concentraciones, dejando al menos 154 muertos, según los últimos recuentos de la organización no gubernamental Iran Human Rights (IHR).