El Gobierno Vasco advierte de que la gestión estatal ralentiza e incluso paraliza proyectos en el Puerto de Pasaia, dado que decisiones que adopta la Autoridad Portuaria requieren informes vinculantes de Puertos del Estado o del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que tardan meses en formalizarse. Recuerda, del mismo modo, que algunas actuaciones y proyectos quedan paralizados porque exigen la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado que en los últimos años se ha visto obstaculizada.
Esta idea se recoge en la documentación presentada por el Gobierno Vasco para exigir la transferencia de la titularidad del Puerto de Pasaia que la consejera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, Maria Ubarretxena, ha facilitado a solicitud del parlamentario de EH Bildu Ander Goikoetxea, donde se incide en las trabas burocráticas que impiden una gestión ágil del recinto portuario guipuzcoano.
Visto bueno del Gobierno central
Según lamenta Lakua, la obligatoriedad de que muchas de las actuaciones y decisiones tomadas por la Autoridad Portuaria de Pasaia en relación a obras, pliegos de remolque, amarre o practicaje, concesiones y resoluciones comerciales deban obtener el visto bueno del Gobierno central provoca retrasos que estima entre seis y doce meses. “Mientras otros puertos deciden en meses sobre tarifas, inversiones o energía, las decisiones de Pasaia pueden tardar más de un año”, critica.
Una gestión vasca, prosigue, agilizaría estos trámites e imprimiría un mayor dinamismo a su actividad, tal y como considera el Gobierno Vasco, quien añade una mejor coordinación de las inversiones. Defiende que “más allá de lo político y lo jurídico, buscamos la eficacia” de tal manera que el Puerto de Pasaia se integre totalmente en las políticas “territoriales propias” de Euskadi para reforzar su papel como “activo estratégico” en el desarrollo territorial.
Estancamiento
El Ejecutivo vasco reitera que el Puerto de Pasaia muestra un estancamiento que atribuye, además de a la excesiva burocracia impuesta por el Gobierno central, a una mejorable integración en la realidad económica y territorial del enclave en el que se sitúa. Un cambio de situación con una gestión vasca que incluye un traspaso de bienes, derechos, personal y recursos revertiría, sostiene, esta paralización.
La intención del Gobierno Vasco es “integrar plenamente su funcionamiento en las estrategias vascas de desarrollo territorial, sostenibilidad, intermodalidad e impulso a la economía azul” que en estos momentos fomenta el centro tecnológico Azti en la dársena guipuzcoana.
Argumentos políticos
En un plano más político, el informe en defensa de la desclasificación de Pasaia como puerto de interés general y el traspaso de la competencia a Euskadi “es un compromiso irrenunciable del Estatuto de Gernika” que ya incorporó esta capacidad cuando fue acordado hace 46 años. En este sentido, señala que la asunción de esta competencia es en la actualidad más procedente incluso, dado el grado de madurez que ha alcanzado el contexto institucional y el alto número de competencias asumido por Euskadi.
estatuto de gernika Precisamente por estar integrado en el Estatuto de Gernika, el Gobierno Vasco advierte de que la desclasificación del Puerto de Pasaia “no es una concesión ni un pacto nuevo, sino la aplicación de una norma vigente”.
Por este motivo, desliza una crítica al calificar de “contradictorio” que formaciones políticas que consideran el Estatuto de Gernika como “piedra angular de la convivencia y el autogobierno vasco” cuestionen esta transferencia. “No se puede celebrar un texto como símbolo de consenso y al mismo tiempo desatender los compromisos que contiene”, advierte.
Mantenimiento del tráfico internacional
Por último, reitera que la desclasificación como puerto de interés general, trámite imprescindible para que pase a ser gestionado por la administración vasca, no supondría pérdida de tráfico internacional. A este respecto, recuerda como “gran ejemplo” el puerto de Garrucha en Almería que, sin haber tenido nunca esta calificación, en la actualidad dobla la actividad del de Pasaia al gestionar 7,2 millones de toneladas y tiene relaciones comerciales con 32 países de África, Europa, América del Sur y Oriente Próximo.
En relación con las posibles dificultades que plantearía una desclasificación, señala que por real decreto ya se recurrió a esta vía en la década de los 90, en concreto para los puertos de Ayamonte, Punta Umbría, Bonanza y Rota, que pasaron a ser de titularidad de la Junta de Andalucí