CAF ha emitido un comunicado, que también ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, para pronunciarse sobre su participación en el proyecto del tren ligero de Jerusalén que ha sido muy cuestionada desde diversas instancias. El texto, de folio y medio, se centra en el cumplimiento de los Derechos Humanos y el impacto del proyecto en la sociedad civil.
El fabricante ferroviario de Beasain asegura realizar un seguimiento constante de este proyecto y realizar evaluaciones periódicas de sus riesgos para concluir que “no se ha identificado ninguna vulneración de los Derechos Humanos ni se ha materializado ningún impacto adverso”. Por el contrario, asegura que procura un impacto positivo “no discriminatorio”, puesto que también los miembros de la comunidad árabe utilizan este medio de transporte con asiduidad.
En 2019 un consorcio conformado por la constructora israelí Shapir y CAF fue adjudicatario del contrato para ampliar la línea roja y construir la línea verde del metro ligero que afecta a Jerusalén Este por un presupuesto total de 1.800 millones de euros y un plazo de ejecución que finaliza en 2027.
(Seguirá ampliación)