Un informe elaborado por la empresa Negocio Responsable afirma que el tren ligero que CAF construye en Jerusalén es “de interés público” porque, según concluye, contribuye a que se garanticen “numerosos” derechos fundamentales.

El Comité de Solidaridad con la Causa Árabe ha hecho público este informe sobre el impacto social de un proyecto ferroviario que 31 asociaciones, entre las que se encuentra este comité y Amnistía Internacional, han condenado al afirmar que vulnera el derecho de los palestinos y ha pedido que CAF sea incorporada a la Base de Datos de Naciones Unidas con empresas que tiene actividades ilegales. 

El consultor responsable del informe afirma que la ilegalidad de la ocupación no conlleva la ilegalidad de una infraestructura

El tren ligero proyectado atraviesa terrenos ocupados por Israel y tiene un presupuesto superior a los 1.000 millones de euros, de los que 500 millones corresponden a actuaciones adjudicadas a CAF. En 2017, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU lo declaró “ilegal”.

El Comité de Solidaridad con la Causa Árabe presentó una queja al Punto Nacional de Contacto PNC, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que arbitra cuando se presenta una reclamación por supuestas malas prácticas de multinacionales. El PNC recomendó al grupo empresarial con sede en Beasain que encargara a un consultor independiente un informe sobre el impacto social del proyecto.

DERECHOS FUNDAMENTALES

La principal conclusión del informe de Negocio Responsable es que este tren ligero es un servicio público “esencial” porque, según incide, garantiza el cumplimiento de derechos fundamentales como la libre circulación de personas y el acceso a la salud, a la educación y a la libertad religiosa. Tal y como constata, el tren ligero es utilizado tanto por colonos israelíes como por palestinos, y la información que ofrece está escrita en inglés, hebreo y árabe lo que, en su opinión, garantiza los derechos de todos los viajeros “sin discriminación a comunidades lingüísticas y religiosas”.

El consultor desplazado atestigua haber entablado conversaciones con habitantes de la zona que le aseguran utilizar esta infraestructura para “acortar trayectos durante las celebraciones del Ramadán” y acudir a “servicios médicos hospitalarios de primer nivel”.

Del mismo modo, el autor del informe cree que es una infraestructura clave para mejorar la calidad del aire, al retirar de las carreteras el vehículo privado, y su construcción ha mejorado “puntualmente” algunos sistemas urbanos de drenaje. 

También afirma que dinamiza la actividad económica de algunos suburbios menos desarrollados y se basa en contactos con palestinos que le han informado de que han abierto negocios en los alrededores de sus accesos.

“Con independencia de que en la zona se produzcan violaciones de derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario, éstas no guardan una relación causal ni temporal con las operaciones de CAF en el entorno”, figura en el informe de Negocio Responsable, que añade que el tren ligero contribuye a que la potencia ocupante del territorio, Israel, cumpla con su obligación de dar “de manera eficaz ciertos servicios básicos también a la población civil”.

Advierte además de que “la ilegalidad de la ocupación no conlleva la ilegalidad de la infraestructura” y, a este respecto, asegura que al contrario de otras operaciones, entre las que cita como ejemplos un muro o una promoción inmobiliaria, la construcción de un tranvía “no parece un argumento determinante para afectar o modificar de forma relevante el estatus jurídico de Jerusalén Oriental”.

OPOSICIÓN

El Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, que ha filtrado el informe gracias a contactos con personas cercanas a Julian Assange según ha dado a conocer, puntualiza el contenido de este informe que afirma que los asentamientos son previos a la construcción de esta infraestructura. La asociación lamenta que no se mencione “los nuevos asentamientos y el crecimiento de los antiguos, ya previsto, gracias a esta infraestructura”.

Añade que el consultor no ha contrastado la información recibida por CAF con otros interlocutores, además de acusarle de no haber visitado territorio ocupado excepto Jerusalén Oriental para la investigación desarrollada. 

El Comité de Solidaridad con la Causa Árabe denuncia que el tren ligero “incide en agravar la discriminación de los palestinos”

Del mismo modo, denuncia que la población ocupada carece de poder para decidir el trazado del tranvía ligero que, según critica, impone Israel y menciona que para su construcción se ha procedido a “expropiaciones y expulsiones de sus habitantes originarios”.

Tras criticar a CAF por afirmar que ha elaborado un Manual de Diligencia Debida mientras está en consorcio con Saphir, firma israelí que figura en la Base de Datos de Naciones Unidas, el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe asegura que este tren ligero “incide en el agravamiento de la ocupación, la colonización y la discriminación de los palestinos”.