La convulsa situación económica mundial ha tenido un efecto perverso en la industria que tiene repercusiones directas sobre la máquina herramienta, cuya actividad se centra en producir equipamientos para este sector. Un parón en el desarrollo industrial, con especial incidencia en la automoción, ha representado un golpe a estos fabricantes, cuya cartera de pedidos retrocedió el año pasado un 23% y condicionará la evolución del presente ejercicio con una producción que caerá alrededor de diez puntos porcentuales.
Este escenario ha sido expuesto hoy en Donostia por AFM Clúster, la organización que agrupa a más de 800 empresas de máquina herramienta del Estado aunque con una concentración específica en Euskadi. Su presidente, José Pérez Berdud, y su director general, Xabier Ortueta, han considerado que 2025 será un “año difícil” para un sector que ha expresado su “preocupación” por la incertidumbre reinante a nivel internacional, agravada por la prolongación de conflictos bélicos existentes y el surgimiento de nuevos como el de Cachemira.
Datos "agridulces"
Los datos de cierre de 2024 son “agridulces”, tal y como los ha definido Xabier Ortueta. En el terreno positivo se encuentra la facturación, con cifras mejores que las presentadas hace unos meses de manera provisional. Los socios de AFM Clúster vendieron por valor de 2.323,5 millones de euros el pasado ejercicio con un crecimiento del 7,7%, mientras que sus exportaciones aumentaron aún más, un 8,5% hasta alcanzar los 1.749,5 millones de euros. “En ambos casos, se trata de las cifras más altas conquistadas hasta la fecha”, ha advertido.
En el lado negativo se encuentra la captación de nuevos encargos, con el mencionado descenso de más de veinte puntos porcentuales en lo que el clúster ha definido como “una relevante caída”. Ortueta ha explicado que esta evolución a la baja se ha pronunciado en el subsector de la deformación casi un 41% debido a que muchos de sus principales clientes se encuentran en la automoción, que durante el pasado año atravesó una difícil coyuntura cuyo término aún no se atisba. El segundo subsector, arranque, ha tenido una mayor capacidad de resiliencia, aunque los pedidos también retrocedieron casi nueve puntos porcentuales.
Efecto amortiguado
Esta notable disminución, sin embargo, no se trasladará por completo a la actividad de la máquina herramienta durante el presente ejercicio, que según los cálculos iniciales de AFM Clúster, insistiendo en la cautela, caerá alrededor de un 10%. El director de esta organización lo ha razonado en que, por un lado, los plazos de entrega de pedidos son largos, entre ocho meses y algo más de un año, por lo que este ejercicio todavía se podrá fabricar equipamiento encargado en 2023, un año récord en captación. A ello se le une que el subsector del arranque ha iniciado este primer trimestre del año con un ascenso de encargos que mejorará la producción. En cualquier caso, Ortueta ha admitido que “existen muchos más factores que generan incertidumbre y preocupación que indicadores que apunten a una estabilización en el panorama industrial”.
Entre ellos, la “posición desafiante” de Estados Unidos, que tradicionalmente se ha encontrado entre los principales clientes de la máquina herramienta vascos al ser destino de aproximadamente el 6% de la producción total, que representa una “amenaza” para sus intereses. El presidente de AFM Clúster, José Pérez Berdud, ha indicado a este respecto que EEUU “no se puede desarrollar sin máquina herramienta”, ante lo que ha mostrado “cierta esperanza de que la situación se vaya reacondicionando”. Otro de los países a los que el clúster presta atención es India, un mercado “emergente que tiene vocación de liderazgo” donde las empresas vascas están presentes desde hace años y cuyo punto actual de incertidumbre es el conflicto con Pakistán en Cachemira.
Potenciar Europa
En opinión del presidente de AFM Clúster, sin embargo, la reactivación de este sector debe llegar de una reindustrialización de Europa. “Más Europa y más fuerte es lo que nos permitirá salir airosos de este atolladero tan enrevesado”, ha señalado, para añadir que la apuesta debe pasar por definir los sectores, tecnologías, productos y servicios “imprescindibles” para establecer medidas que los refuerzan, recuperen o, en su caso, construirlos. Del mismo modo, ha abogado por implantar un marco regulatorio “que le permita competir en igualdad de condiciones”.