La facturación de las empresas integrantes en la Asociación de Máquina Herramienta AFM durante el pasado año alcanzó los 2.193 millones de euros con un incremento del 1,66% sobre el ejercicio anterior, gracias a las abultadas carteras de pedidos obtenidas en 2022 y 2023, pero esta situación va a cambiar en 2025 por la debilidad que muestran los mercados europeos y el parón en las inversiones del sector de la automoción, lo que lleva a este clúster a vaticinar un año duro con caída de ventas generales.
El director general de AFM, Xabier Ortueta, ha realizado un balance de la actividad de la máquina herramienta, cuyo epicentro se encuentra en Gipuzkoa, a lo largo del pasado año, que fue positivo al tener en cuenta que tanto el arranque como la deformación registraron avances en su facturación. También lo hicieron las exportaciones, que ascendieron a 1.639,7 millones de euros con una subida del 1,73% y marcaron un nuevo récord.
Comportamientos divergentes
Sin embargo, la aportación de los dos subsectores que integran la máquina herramienta fue contrapuesta. Así como las ventas exteriores de arranque se incrementaron un 1,4%, las de deformación retrocedieron un 5,2% debido, sobre todo, a la crisis en el sector de la automoción al que está muy ligada. Por vez primera México se situó en primera posición entre los destinos de los productos de máquina herramienta, seguido por Estados Unidos. Estos dos países, en opinión de Ortueta, han suplido la debilidad de Europa y Asia.
El balance positivo de 2024, sin embargo, tiene un lado negativo que repercutirá en la actividad futura de este sector económico puesto que la cartera de pedidos, aquella que marca el ritmo de producción futuro, cayó durante ese año un importante 23% tras dos años de subidas “potentes”. Aunque el mercado interno no ha tenido tradicionalmente mucho peso en una actividad muy internacionalizada, AFM ha registrado una caída del 40% en sus encargos mientras que los mercados exteriores han demandado un 20%.
Impacto de la automoción
Una vez más, la crisis de la automoción se hace presente porque es el subsector de la deformación el más afectado, con un retroceso de su cartera de pedidos de casi 41 puntos porcentuales en tanto que arranque acusa la debilidad de las economías europeas al retroceder casi un 9%. El giro en el volumen de pedidos tendrá como resultado, según avanzó Ortueta, “una significativa, aunque no dramática, caída de la facturación” que será más palpable al finalizar el ejercicio.
El director de AFM considera “preocupante” la debilidad de los principales mercados del sector, que puede agravarse con el proteccionismo de China y la incertidumbre que crea la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump. Del mismo modo, a la Asociación de la Máquina Herramienta le inquieta el parón de las inversiones en el sector de la automoción, con una importante presencia de empresas en el clúster que trabajan para el automóvil.
Cartera de pedidos a la baja
Todo ello deriva en la apreciación de AFM Cluster de que el presente ejercicio será “un año muy difícil” que, además, registrará una nueva caída en la cartera de pedidos, lo que complica la actividad para ejercicios posteriores. A la espera de las consecuencias de la estrategia comercial de Trump, Estados Unidos se situará como el principal cliente de la máquina herramienta del Estado, seguido de Alemania, México e Italia. En el lado positivo, Ortueta destacó el buen comportamiento de otros sectores como el aeroespacial, el ferrocarril, la defensa y determinadas ramas de la generación de energía.