El centro tecnológico Ikerlan de Arrasate celebra este año su 50 aniversario con un plan estratégico que le prepara para las cinco décadas siguientes a cuyo término su director general, Ion Etxeberria, ve un Ikerlan “más grande, con la misma función social y siempre en la vanguardia de la tecnología”. Afirma que resulta difícil saber qué ocurrirá dentro de 10 años, pero considera que la estrategia planteada por el centro recoge las claves para mantener su liderazgo y adaptarse a las nuevas circunstancias.

El plan IK2027 ha identificado como pilares el talento, la investigación, el impulso a la transformación empresarial y el posicionamiento “como empresa referente” y, en torno a estos cuatro ejes, impulsará tres “ambiciosos” proyectos que materializarán estos objetivos. Etxeberria cita como uno de ellos la atracción de talento, en un momento en el que este problema se ha generalizado en el conjunto del tejido empresarial guipuzcoano.

Latinoamérica

La mirada de Ikerlan se enfoca hacia Latinoamérica, dado que en Europa el problema del talento es el mismo, y las condiciones que se pueden ofrecer a las personas cualificadas son similares a las de Gipuzkoa, con lo que la competencia es dura. En cambio, en Latinoamérica existe mucho profesional cualificado que podría estar interesado en asentarse en territorio guipuzcoano, donde conoce el idioma y accede a condiciones laborales ventajosas.

De momento, el centro tecnológico de Arrasate ya trabaja con 12 universidades y ya conocen los primeros resultados, que se traducen en que el 30% de las nuevas incorporaciones ya procede de fuera de Euskadi. Los esfuerzos se centrarán, según indica Etxeberria, en “estar bien posicionados para convertirnos en una antena que haga que las personas que estén pensando en moverse vengan a Ikerlan”.

Expansión

Un segundo proyecto se refiere a la expansión en Euskadi. “El proyecto Bilbao es muy importante para nosotros”, afirma el director general del centro tecnológico, en alusión a la inauguración, el pasado año, de una sede en la capital vizcaína que aspira a emplear a un centenar de personas. Esta nueva ubicación no influye en la actividad de sus otras dos sedes de Arrasate y Hernani, que Ikerlan continuará potenciando.

“Hace 50 años Ikerlan era un sueño y hoy es una realidad que sigue soñando”

Ion Etxeberria - Director general de Ikerlan

La tercera iniciativa se refiere a la creación de un ecosistema empresarial. “Ambicionamos crear un ecosistema alrededor de Ikerlan de nuevas empresas tecnológicas que creen empleo en nuestro país, que estén arraigadas y que preferentemente tengan un modelo cooperativo como el nuestro”, señala Etxeberria. A este respecto, el director general de Ikerlan lamenta que el modelo mayoritario actual se basa en generar nuevos negocios que procuren un enriquecimiento rápido, y la consecuencia más habitual es que terminan siendo integrados en una multinacional o alejadas de sus objetivos iniciales.

Función social

Frente a esta práctica, Ion Etxeberria aboga por otro tipo de empresas, alineadas con el espíritu de Ikerlan y del Grupo Mondragon al que pertenece, orientado a tener beneficios, sí, pero también a distribuirlos de forma solidaria. Su punta de lanza será Orbik, una startup que el centro tecnológico guipuzcoano creó el pasado año en el ámbito de la ciberseguridad que pretende transformar en cooperativa tras el verano. 

Ion Etxeberria, director general de Ikerlan. Javier Colmenero

“Tenemos muchísima ilusión en nuestra primera startup cooperativa porque el objetivo no es sólo que sea una empresa de éxito, sino que sea el modelo de las que vamos a crear después”, afirma Etxeberria. Orbik sería el germen de un conjunto de nuevos negocios que adoptarán el modelo cooperativo impulsado por el Grupo Mondragon en el que se priorice la creación de empleo estable, el arraigo en el entorno y la distribución solidaria de la riqueza generada.

Transformación social

Todos estos proyectos y líneas estratégicas tienen como objetivo común mantener a Ikerlan en la vanguardia tecnológica con una apuesta clara, y esto es algo que repite Ion Etxeberria durante su conversación, por transformar la sociedad a través de la aportación a las empresas.

El director general del centro tecnológico vasco valora el papel de Ikerlan en la capacitación del tejido productivo, sobre todo de Gipuzkoa. Incide en que una de sus funciones capitales es la transferencia de conocimiento a la actividad empresarial, de tal forma que “contribuimos a que las empresas sean hoy más competitivas”.

Cantera de profesionales

Sin embargo, hay otra vertiente que beneficia a los negocios y tiene que ver con sus plantillas. Etxeberria recuerda que Ikerlan “ha sido una cantera de personas especializadas, tecnólogos y tecnólogas”. Se refiere a que muchas personas han desarrollado parte de su trayectoria en el centro tecnológico de Arrasate, donde han adquirido conocimientos muy específicos y avanzados en materias que no siempre se abordan en las universidades, como Inteligencia Artificial o ciberseguridad.

Adquieren con ello un importante valor añadido que luego, cuando se incorporan a otras empresas, resulta de gran contribución. “Cuando visitamos muchas empresas, nos encontramos a personas que con anterioridad habían estado en Ikerlan”, afirma Etxeberria, quien considera que es una de las aportaciones a la economía vasca, junto con un modelo “muy pragmático” de trabajo caracterizado por “el rigor, el trabajo, la eficiencia” y “muy aterrizado”.

Necesidad creciente

Respecto al futuro, el director general de Ikerlan considera que “las empresas nos van a necesitar más que nunca”. En un momento de envejecimiento poblacional que reduce el número de personas que acceden al mercado laboral combinado con los retos que afrontan las empresas, los negocios van a tener que recurrir cada vez más a menudo a los centros tecnológicos para que les ayuden a afrontarlos, “y ahí estará Ikerlan”.