La obra de construcción de una vía alternativa al canal bajo del Añarbe, que fue construido en 1960 y está aquejado de fugas y filtraciones, saldrá a licitación este año, según el convenio acordado este viernes entre Aguas el Añarbe SA y Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), entidad dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, cuyo máximos representantes se han reunido esta mañana en Donostia. Los problemas de inestabilidad y de pérdidas de caudal, así como la necesidad de reparaciones y mantenimiento en los túneles, no se pueden ejecutar sin un conducto alternativo porque se tendría que suspender el suministro de agua a toda la comarca. En 2018 también se anunció que se iba a sacar a concurso la obra, aunque finalmente no se llevó a cabo.

Las obras, con un coste previsto de 36,3 millones de euros y tres años de plazo de ejecución, tienen como objeto garantizar el abastecimiento de agua al área de Donostia-Bahía de Pasaia mediante la ejecución de una conducción alternativa al deteriorado canal bajo del Añarbe, que en caso de colapso podría tener consecuencias negativas para el abastecimiento de agua de Donostia y su comarca, que suman 318.000 habitantes. La situación genera una "gran preocupación" en Aguas del Añarbe, según confiesa la entidad.

Existe gran preocupación en Aguas del Añarbe por si colapsa el canal antes de su reparación

La reparación de este canal está proyectada desde hace veinte años pero no se ha llegado a ejecutar hasta el momento. El Pleno del Ayuntamiento de Donostia reclamó el pasado mes de septiembre la ejecución de la obra, que se incluyó en los Presupuestos Generales del Estado de este año. La actuación será financiará en un 80% por la sociedad estatal, con los fondos europeos Next Generation, mientras que el 20% recaerá en Aguas del Añarbe.

Los responsables de Acuaes, María Rosa Cobo, y Aguas del Añarbe, José Angel Ercilla, junto a la central de Lastaola, que se convertirá en una estación de bombeo.

La directora general de Acuaes, Mª Rosa Cobo, y el director gerente de la Mancomunidad Aguas del Añarbe, José Ángel Ercilla, se han reunido para ultimar la negociación del convenio que permitirá la ejecución y explotación de las obras. Tras la reunión, han visitado la zona donde se implantará la estación de bombeo, junto al azud de Lastaola, así como el trazado de la tubería hasta la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Petritegi.

El borrador del convenio que se ha ultimado en la mañana de este viernes fue enviado por Acuaes a Aguas del Añarbe hace un mes. Ambas partes están interesadas en que el acuerdo se firme lo antes posible y las obras puedan ser licitadas este otoño para que la actuación comience a la mayor brevedad, hacia la primavera de 2023.

AGUA POR EL RÍO

Para llevar a cabo esta actuación se soltará el caudal, de unos 850 litros por segundo, del embalse del Añarbe al río del mismo nombre y de él llegará al Urumea. A 15,7 kilómetros del embalse se sitúa la antigua central eléctrica de Lastaola, que tomará la misma cantidad de caudal del río y se convertirá en una estación de bombeo para mandar el agua a la potabilizadora de Petritegi (Astigarraga) y su reparto posterior a la población. "La calidad del agua está garantizada", explicaron fuentes de Aguas del Añarbe, que señalaron que en esta zona del río se llevan a cabo análisis periódicos para controlar la calidad del agua y que es muy buena.

Una vez finalizada la alternativa al canal bajo, el abastecimiento de agua a la comarca estará a salvo de roturas e interrupciones, a la vez que permitirá efectuar paradas programadas para ir abordando su rehabilitación. En esos momentos, se usará la alternativa que se va a construir para canalizar el agua hasta la población.