- El CD Bidasoa, tal y como reconoció su presidente Gurutz Aginagalde en una entrevista reciente concedida a este periódico, vive uno de los mejores momentos de su historia reciente. Asentado en la zona alta de la Liga Asobal y compitiendo de nuevo en Europa de manera recurrente, el equipo bidasotarra ha recuperado su lugar dentro del balonmano. Y, como no podía ser de otra manera, el equipo guipuzcoano ha tenido su dosis de protagonismo en el nuevo éxito conseguido por el balonmano estatal en el Europeo que se ha venido disputando en Hungría y Eslovaquia.

Lo ha hecho de la mano de Iñaki Peciña, en su día jugador del Bidasoa, y Kauldi Odriozola, extremo derecho del equipo que entrena Jacobo Cuétara, que han tomado el testigo de un clásico en estas lides como es Julen Aginagalde.

El irundarra Iñaki Peciña, a sus 33 años, no ha podido tener una mejor entrada en su primer campeonato con España. “Siento una satisfacción enorme”, asegura a NOTICIAS DE GIPUZKOA el ahora jugador del PAUC francés. Reconoce estar “muy contento” por haber llegado tan lejos y porque, en general, “no me esperaba tener este rol en el grupo”. Inconformista como es él, Peciña tiene claro que se les podía haber pedido más, “haber ganado la final”, siendo consciente de de que “las finales a veces no se dan como uno quiere”. Entiende que “es muy complicado” ganar una medalla de oro porque “hay muchísima exigencia”, pero, por suerte, “pudimos llegar lejos, hacer un gran torneo, que todo el mundo participase y que todo el mundo terminase contento”. Sostiene que se va “con mal sabor de boca” después del partido, pero esa sensación “poco a poco” irá cambiando y “valoraremos lo conseguido”.

Es consciente de que la victoria “estuvo cerca”. En su opinión, fue “un partido extraño”, porque “incluso jugando mal la primera parte nos fuimos ganando de uno al descanso”. Lamenta el hecho de no haber “podido poner un nivel defensivo bueno, que es lo que nos ha dado mucha estabilidad a lo largo de todo el torneo, y lo pagamos”. Pese a todo, “tuvimos la última bola para ganar, pero no fuimos capaces. Y ellos sí acertaron en la última”. No quiere entrar en polémicas sobre si Cañellas fue objeto de falta en ese último ataque del equipo estatal: “Entre nosotros no se ha hablado mucho de ello. Tampoco vamos a hacer leña del árbol caído. Bucamos que esa jugada terminara en gol y poder defenderlo, pero se dio así. Ellos tuvieron la suerte de que la moneda cayera de su lado y ya está”.

“espero que sea la primera de muchas”

Al principio del torneo, “no sabía cuál iba a ser mi rol” dentro del equipo. Considera que “la competición ha ido poniendo a cada uno en su sitio”. Y el suyo ha sido en labores defensivas. “El rendimiento ha sido bueno, sobre todo a nivel colectivo”, destaca. Asegura que, para él, “ha sido una experiencia y una semana muy buena e inolvidable”. Se muestra “muy contento” por cómo ha ido su primera experiencia, aunque espera que sea “la primera de muchas”.

Siente “mucha satisfacción” por el trabajo realizado. Estima Peciña que ha trabajado “toda una vida” para tener una oportunidad así. “A veces no llega, pero yo he tenido la suerte de que me ha llegado. Me ha llegado cuando me ha llegado. No es ni tarde ni pronto, me ha llegado ahora y estoy muy contento de poder haber hecho un buen torneo”, confiesa el balonmanista irundarra. El suyo no ha sido un camino de rosas. A punto estuvo de dejarlo, pero “el esfuerzo ha merecido la pena. Nunca he dejado de creer, nunca he dejado de luchar y nunca me he dado por vencido. Es verdad que ha habido épocas malas. Ahora me está viniendo todo un poco más de cara y toca disfrutar de lo que estoy viviendo”, resalta.

“muy contentos y orgullosos”

Para el zumaiarra Kauldi Odriozola también ha sido su primer gran campeonato con los Hispanos, y se muestra, como Peciña, “muy contento” con el resultado final. Eso sí, no esconde que fue “una pena” por cómo perdió España la final. Pese a todo, “acabamos muy contentos y orgullosos”, sobre todo porque eran muy pocos los que confiaban en este grupo. “Nosotros también lo veíamos complicado”, asegura a este periódico. “Veníamos al Europeo con una selección con mucha gente nueva, con mucha gente debutando en un gran campeonato. Al principio se veía complicado, pero hemos hecho un gran campeonato y hemos podido llegar a la final”, valora el extremo derecho del Bidasoa.

Kauldi subraya que la clave del éxito ha sido “el trabajo en equipo”. “Hemos aportado todos”, puntualiza el zumaiarra, para quien “a diferencia de otros equipos, nosotros nos escudamos en eso, en el equipo. Todos aportamos nuestro granito de arena y esa ha sido la clave”.

El combinado dirigido por Jordi Ribera tuvo en su mano el oro. “Estos campeonatos se deciden por pequeños detalles”, analiza Kauldi, algo que se pudo comprobar en los últimos partidos del torneo. “El tercer y cuarto puesto se decidió en la prórroga, la otra semifinal, también. La final a punto estuvo de acabar en prórroga. Nosotros tuvimos un balón para poder ganar, no lo metimos. Y ellos, en un penalti a tiempo parado, nos marcaron y perdimos”, lamenta el jugador, para quien, en un primer momento, “duele más perder así”. La razón es obvia: “Ves que tienes el oro cerca, que estás con posibilidades de ganarlo y al final te quedas con la miel en los labios. Eso sí, al final, es mejor perder así que hacerlo, por ejemplo, de quince, que eso sí que sería duro”, argumenta.

La victoria en semis ante Dinamarca no hizo pensar al grupo que el oro estaba más cerca que nunca. “Ni mucho menos pensamos eso”, quiere dejar claro el jugador del Bidasoa. “Sabíamos que iba a ser un partido complicadísimo, que los suecos no lo iban a poner nada fácil y así fue. Fueron súper luchados los 60 minutos, fue súper intenso y se nos fue por pequeños detalles”, matiza.

Personalmente hablando, Kauldi, que recibió el apoyo de los suyos tanto en la final como en el bar Taosa de Zumaia, donde se reunieron sus amigos para ver la final, habla de una experiencia “muy buena e inolvidable”. Es verdad que no ha podido disfrutar de “muchos minutos” -jugó una parte ante Bosnia y dos minutos en la final-, pero recuerda: “Es mi primer campeonato. Estoy muy contento de haber podido venir a un torneo así, consiguiendo además lo que hemos conseguido. Ha sido una muy buena experiencia”, considera el jugador nacido en Zumaia hace 25 años. Su intención no es otra que repetir la experiencia siendo consciente, eso sí, de que “venir a la selección es muy complicado. Este año he podido venir, pero bueno, vamos a seguir trabajando para poder volver más veces y ojalá que podamos vivir experiencias así”.