Duración 38:20.

Saques 4 para Bengoetxea (tantos 4, 5, 13 y 19).

Pelotazos 172 pelotazos a buena.

Tantos en juego 15 para Bengoetxea y 4 para Ezkurdia.

Errores 2 para Bengoetxea y 7 para Ezkurdia.

Marcador 1-0, 2-1, 3-1, 6-2, 7-2, 7-3, 8-4, 21-5 y 22-6.

Botilleros Rubén Beloki con Oinatz Bengoetxea y Martínez de Irujo con Joseba Ezkurdia.

Incidencias Tercer partido de la liguilla de cuartos del campeonato del Cuatro y Medio de la LEP.M disputado en el Labrit. Lleno, 1.200 espectadores.

pamplona - Padeció el guión más adverso posible rematado por el más trágico de los finales. Joseba Ezkurdia avisaba en la previa que debía parar los frenéticos inicios de Bengoetxea, regalar lo justo y mostrarse agresivo en ataque y no pudo -ni supo- cumplir ninguno de los tres cometidos.

Ayer el leitzarra fue un ciclón. Hiperactivo en la cancha, seguro con el saque y certero con el gancho. Mientras, el de la Sakana contemplaba el monólogo de Oinatz con una mezcla de impotencia e incomprensión. No era el día del delantero de Aspe y ni las arengas de Irujo pudieron reflotar su ánimo.

Empezó el encuentro con un 6-1 para el colorado, con dos saques de Oinatz que denotaban la incomodidad de Joseba, al que le costaba meter cadera. El de Arbizu hizo un conato de reacción aproximándose a tres tantos (7-4) pero la fugacidad y debilidad del ataque quedó patente con la brutal tacada que firmó Bengoetxea. Del 7-4 se pasó al 21-4, 15 puntos consecutivos para el delantero de Asegarce... y hasta ahí duró el partido. El de Leitza se mostró sólido, dominante, ocupó el centro de la cancha e hizo correr a un Ezkurdia con muchas preguntas y pocas respuestas. En los últimos coletazos del encuentro, el de azul encadenó un par de buenos ganchos pero cerró el partido con una sintomática falta de saque.

“Me ha salido un partido perfecto, mejor de lo que esperaba”, confesó Oinatz a la prensa y apuntilló: “He jugado mejor imposible”.

El leitzarra comentó que buscó pelotas bajas para hacer daño a Ezkurdia, y el plan le funcionó.

El de la Sakana, por su parte, ofreció una buena dosis de autocrítica. “Me ha pasado por encima. No he estado cómodo y no he colocado la pelota como quería”, dijo y concluyó: “He estado corriendo de un lado para otro”. Ezkurdia corrió... pero no pudo evitar que le pillara el ciclón.

Oinatz se verá ahora las caras con el intratable -y vigente campeón- Urrutikoetxea. Duelo de titanes.