Ingeniero mecánico de profesión, Juanjo Moral decidió hace casi 20 años empezar a recabar información sobre el logro conseguido por su padre, Juan José Moral, en la Carrera de la Paz, donde se proclamó campeón de la segunda etapa en 1975. Ahora ha convertido esa información en libro, y de la mano de la editorial cántabra Estrella del Norte, ha envuelto el hito conseguido por su padre en una novela basada en la Guerra Fría que mezcla a espías y agentes en diferentes países.

Bonita manera de homenajear a su padre.

Ese era el objetivo principal aunque al final haya derivado en una novela ambientada en la Guerra Fría que ha tenido una gran acogida. Hemos conseguido que el homenaje a mi padre tenga más repercusión porque el libro se está vendiendo bien, así que estoy muy contento por esa parte.

¿Cómo le surgió la idea?

En ningún momento tenía idea de escribir una novela, pero tenía muchísima información. El libro tiene cerca de 500 páginas y eso que hay partes que se suprimieron a la hora de editarlo. En realidad, y sin saber que iba a terminar escribiendo un libro, empecé a recabar información sobre la carrera en la que participó mi padre, porque desde pequeño me decía que era una carrera muy importante con grandes corredores. En casa solo contábamos con una foto en blanco y negro de mi padre en el podio junto a un soviético y un checoslovaco al final de la segunda etapa de La Carrera de la Paz en la que participó en 1975. Fue con 28 años cuando decidí empezar a buscar información desde cero en Internet y, sin saber cómo, acabe contactando hasta con el ayuntamiento de la ciudad de la extinta República Democrática Alemana en la que fue vencedor, Gera. Entre medias busqué información en archivos fotográficos de Alemania, Polonia y Checoslovaquia, revistas… de todo. En 2020 pensé que tenía que hacer algo con toda esa información que había recogido, porque me junté con 300-400 fotos de la edición en la que participó mi padre, de las que cerca de 40 son suyas. Al principio no me veía escribiendo un libro bibliográfico, y creía que la historia tampoco tenía mucha importancia, así que pensé en unirlo con otra de mis pasiones: la literatura de la Guerra Fría. Pensé que mezclar algo de ficción con la realidad podría funcionar, y este ha sido el resultado.

¿Qué aspiraciones tenía?

Ninguna. Soy ingeniero mecánico, y aunque me guste escribir nunca se me había pasado por la cabeza escribir un libro. Empecé sin pensar en el resultado que obtendría, pero cuando leía lo escrito pensaba que no estaba tan mal. Al terminar el trabajo se lo enseñé solamente a mi mujer, que es una lectora empedernida y pensé que era una persona con criterio, y para mi sorpresa me dijo que le gustó mucho. Entonces abrí el abanico a otras cinco personas de mi entorno más cercano, y ellos me impulsaron a intentar publicarlo.

"Empecé a buscar información desde cero y acabé hablando con el ayuntamiento de XXX, donde se coronó mi padre"

¿No tenía idea de publicar su trabajo?

No. De hecho si mi entorno no me hubiera impulsado ahora mismo el libro estaría guardado en un disco duro. Mi intención era registrar por escrito lo que tenía en la cabeza.

¿Cómo fue el proceso de recabar información? Al final conseguiste mucha documentación.

Fácil por algunos momentos y difícil por otros. Al ser una carrera que se disputaba en los países comunistas y en España en 1975 todavía gobernaba el régimen franquista, no tuvo mucha transcendencia aunque fuese un logro deportivo importante. Allí en cambio, mi padre me contaba que las carreteras estaban a rebosar de gente y que acababan las etapas en estadios con 100.000 personas. Era una carrera muy importante, y buscando la información lo pude confirmar. En Polonia y en Checoslovaquia, por ejemplo, mantenían mucha información en las televisiones o en los archivos fotográficos. Donde más dificultades encontré fue recabando información situada en la República Democrática Alemana, porque cuando cayó el muro de Berlín, mucha información se perdió. La etapa que ganó mi padre se disputó allí, y tengo vídeos resúmenes de todas las etapas de la edición, pero las conseguí en Polonia. Durante el proceso de buscar información me di cuenta de la importancia que tenía La Carrera de la Paz. Quizás era mayor que la que tiene hoy en día el Tour de Francia.

Aunque la hay envuelto en un relato, su novela saca a la luz la importancia de una carrera desconocida para muchos.

Exacto. Pero aunque mucha gente piense que el ciclismo y la Guerra Fría no tenían vinculación, con el paso de los capítulos se dará cuenta de que estaban muy ligados. La Carrera de la Paz nació al mismo tiempo que la Guerra Fría, y acabo lentamente con la extinción de la URSS y la caída del muro de Berlín. Aunque lo hiciesen a través de sus periódicos gubernamentales, la carrera la organizaban los gobiernos comunistas, y la relación era muy directa.

¿Ha notado que la gente se ha enterado ahora de lo que logró su padre?

Sí. A pesar de que tuviera importancia, el logro no tuvo repercusión por temas políticos. La edición de 1975 fue la primera en la que participaron ciclistas españoles, porque a pesar de ser invitados todos los años, Franco se negaba a enviarlos. Fue a raíz de que un año anterior se abriese una embajada en la Berlín oriental, y España aceptase a la RDA como país soberano, cuando los ciclistas españoles participaron en la carrera. A mi padre le conocen mucho en Legazpi, donde vivió muchos años, pero cuando se mudó a Zumarraga, y a pesar de la cercanía de las localidades, no le conocía nadie. Ha sido ahora cuando la gente se ha enterado, y él está asombrado. La gente le para por la calle, y aunque sea reservado, accede a hablar con la gente y a dar entrevistas para apoyar la publicación de mi libro.

Juanjo Moral durante la presentación de su libro en Donostia Javi Colmenero

¿Quién está firmando más autógrafos?

Mi padre me dice que llevaba más de 50 años sin firmar nada y sin hablar con la prensa, pero creo que con los libros que dedico en las presentaciones, estoy teniendo más trabajo yo. En cuanto a pararnos por la calle, él va por delante.

¿Qué idea tiene ahora? El resultado parece positivo.

Siempre tuve claro que el resultado obtenido iba a ser importante para escribir otra novela. Tengo que reconocer que publicar una obra lleva mucho tiempo, aunque en este caso el trabajo de documentación ya lo tuviese avanzado. Solamente el escribir, corregir y publicar la obra me ha llevado más de tres años y ha sido duro. Si la novela tenía éxito me lo plantearía, y de momento está siendo así. Voy anotando las ideas que me vienen en un documento por si algún día me animo.

¿Hará realidad alguna de esas ideas pronto?

Pronto será difícil, porque todavía no he escrito nada y estoy centrado en la promoción de esta primera novela. Pero en una de las presentaciones, se me acercó una persona que me dio una idea que podría prolongar la historia que cuento en Vencer en Tierra de Espías… así que todo puede darse.

¿Habrá segunda parte de la novela?

Puede ser, sí.