Con las Sesiones Lumière traen a las capitales de Euskal Herria una pequeña una muestra del gran festival que se celebra en Lyon.

­­El Instituto Lumière es una cinemateca que está situada exactamente en la fábrica de los hermanos Lumière, en Lyon. Allí celebran un festival impresionante en octubre, que llega a congregar a 200.000 personas para poder ver clásicos restaurados y con un amor impresionante hacia el cine del pasado que se convierte en cine del presente.

¿Acabaron satisfechos con la primera temporada de estas sesiones?

El año pasado acabamos muy contentos. No sé lo que pasará en el futuro, pero tengo claro que dedicar el segundo trimestre de la programación de la Filmoteca Vasca a un ciclo de estas características, en el que hacemos pedagogía sobre la necesidad de restaurar títulos y llevamos a la gente al cine al lugar en el que se debe ver el cine, sin móviles, sin mando a distancia y con desconocidos, debe ser uno de los objetivos de todas las filmotecas. Nos parece que lo que hace Lumière, especialmente en su festival, es el modelo a seguir. Nos parece un lujo absoluto que vayan a volver al ciclo en Euskal Herria la programadora de Lumière, Maelle Arnaud, y Thierry Frémaux, director del Instituto y también máximo responsable de Cannes. No es algo, además, que se pueda dar por hecho. No sé si la gente se puede llegar a imaginar qué tipo de agenda tienen... Que hagan ese esfuerzo quiere decir que se sienten una vinculación.

El Instituto restaura clásicos del cine. En 2022 fue ‘Dans la nuit’, de Charles Vanel.

­­Se trata de una película de 1929 que la familia de Vanel depositó en el Instituto Lumière en la década de los 80 y que ahora han restaurado. Era una película que, prácticamente, estaba desaparecida. Se trata de la última película del cine mudo francés.

¿Tuvo éxito en su momento?

­­Se filmó en 1929 y se estrenó en 1930, cuando el sonoro comenzó a llegar a las salas con gran fuerza. Tuvo mala suerte y fue un poco olvidada.

La restauración, por lo tanto, le ha dado una nueva vida.

­­El Instituto, con un laboratorio internacional, ha conducido una restauración estupenda. Cuando la vi me di cuenta que se estaba recuperando una película que hay que incluir en las historias del cine. Aunque dirigió Dans la nuit, Charles Vanel fue, sobre todo, actor. Además, era una época en la que pasar de un lado a otro de la cámara era mucho más raro que ahora. También dirigió un corto pero, posteriormente, se dedicó a la actuación y, viendo como hizo ésta, creo que el cine se perdió a un gran director.

¿Cómo es ‘Dans la nuit’?

­­Es una suerte de drama obrero, rodado muy cerquíta de Lyon. Yo diría que tiene apuntes del realismo poético de cineastas como Jacques Feyder y Jean Renoir. Tiene un puntito que me acerca a Georges Franju. Para mí es una joya de película. Bertrand Tavernier, que fue presidente del Instituto Lumière, decía que con esta película Vanel se había convertido en un cineasta moderno. Dado qe Dans la nuit se había rodado cerquita de Lyon 35 años después de la invención del camarógrafo, Tavernier decía algo muy bonito: que, en cierto modo, el cine francés –y, por lo tanto, el cine mudo francés– había nacido con los Lumière y terminó con Vanel. No se refería solo a una coincidencia geográfica. La comparación no es inmerecida, decía, porque es una película absolutamente formidable, injustamente olvidada y extraordinariamente contemporánea.

"La aportación que le ha hecho Joserra con la música de 'Dans la nuit' es verdaderamente extraordinaria"

En septiembre pudo verse con la música ‘ex profeso’ compuesta por Joserra Senperena.

Nos dejó maravillados. Quisimos que no fuera algo que quedase únicamente en el Zinemaldia y la hemos querido recuperar como algo central de este ciclo.

¿Se conserva la partitura original?

No existió. El Instituto Lumière hizo un acompañamiento para el auditorio de Lyon. También hubo en su día un quinteto de jazz que le puso música. La aportación que le ha hecho Joserra es verdaderamente extraordinaria. Las películas mudas se ven de otra manera con un músico a pie de pantalla. Me parece que es muy bello iniciar el ciclo de esta manera, porque además es parte del espíritu pedagógico de una filmoteca: en buena parte del siglo XX así es como se vieron las películas.

"Buster Keaton es tan puro y moderno que creo que cuando hablamos de él, hablamos de palabras mayores de la historia del cine."

Senperena también prepara la música para ‘Three ages’, de Buster Keaton, que también se podrá ver en el ciclo.

En 2019 organizamos un ciclo muy gozoso con películas de Buster Keaton restauradas por la Cineteca de Boloña, muy amiga del Instituto Lumière. Una de las grandes alegrías que he tenido como programador es haber visto que en las sesiones entraban personas de todas las edades y que todos eran capaces de disfrutar y de reírse. En aquel momento sólo estaba una parte restaurada y sabíamos que algunas películas se nos iban a quedar colgando. Three ages es la última de ellas que, precisamente, recuperé en el festival de Lyon. De esta manera cerramos una especie de deuda que se nos quedó hace cuatro años.

En aquel ciclo de 2019, Senperena puso música a ‘The navigator’.

Creo que para él fue muy gozoso hacer The navigator y, ahora, le hemos propuesto hacerlo con Three ages, que creo que va a ser otro gran momento del ciclo.

‘Three ages’ es una parodia de una película de D. W. Griffith, ¿verdad?

Sí, pero se convierte en muchas más cosas. Juega un poco a hablar del amor en tres épocas distintas y a hacer una especie de guiño, con una gran imaginación, a esas grandes producciones de cartón-piedra. Buster Keaton es tan puro y moderno que, como director y actor, creo que cuando hablamos de él, hablamos de palabras mayores de la historia del cine.