El músico y compositor donostiarra Joserra Senperena protagonizará dos citas de las Sesiones Lumière que arrancarán este viernes, 14 de abril, en el cine de Tabakalera y que durante las próximas se reproducirán en auditorios de las capitales vascas. Organizado por la Filmoteca Vasca y por el instituto que lleva el apellido de los inventores del camarógrafo, este ciclo ha invitado a Senperena a tocar en directo al piano la música que el donostiarra ha compuesto para dos clásicos del cine mudo. La partitura de Dans la nuit (1929), película dirigida por Charles Vanel, ya se pudo oír en septiembre del año pasado, de mano del propio músico, en una proyección organizada por el Zinemaldia que también acogió la citada sala de Tabakalera. Además de volver a repetir esta experiencia este viernes –en el caso de Bilbao, esta sesión de cine y música tendrá lugar el día 22 en Bizkaia Aretoa de la UPV/EHU–, Senperena se encuentra en estos momentos trabajando en el encargo de una nueva partitura para Three ages, de Buster Keaton (1923), que presentará en Tabakalera, en el marco del citado ciclo.

PROYECCIONES CON MÚSICA EN DIRECTO:

‘Dans la nuit’, de Charles Vanel.

  • Donostia. El 14 de abril, a las 19.00 horas, en la sala de Cine de Tabakalera.
  • Bilbao. El 22 de abril, a las 19.00 horas, en el Bizkaia Aretoa-UPV/EHU.

‘Three ages’, de Buster Keaton.

  • Donostia. El 6 de mayo (19.00), en la sala de Cine de Tabakalera.

No es la primera vez que trabaja con largometrajes de Keaton, si bien es cierto, que en este caso, como en el de la cinta de Vanel, la música será absolutamente original, expresamente creada para la película. En 2019, la Filmoteca Vasca organizó un ciclo sobre este rey del humor físico y programó uno de sus mayores éxitos, The navigator (1924). En aquella ocasión también le pidieron al pianista que confeccionase una banda sonora que pudiese ser interpretada en directo para lo que, recuerda Senperena, en una conversación con este periódico, recurrió a música suya perteneciente a otros trabajos anteriores.

Lo que ha buscado con Dans la nuit y Three ages es ser sincero con su momento presente: “Buscaba música hecha por mí hoy, sin pensar en la música de la época”. En este sentido, explica, fue “determinante” descubrir los dos discos que el guitarrista y compositor estadounidense Bill Frisell publicó para las películas Go west (1925) y One week (1920), ambas dirigidas por Keaton. “Hizo música que podría pertenecer a otros discos suyos. Era él en todo momento”, destaca el pianista que, a renglón seguido, añade que trata de crear “sin pensar en géneros” musicales, ni en “sus fronteras”. De hecho, adelanta que la partitura de Dans la nuit es “tan diversa como la película”, antes de comparar dos trabajos tan diferentes: “En Dans la nuit hay un desarrollo dramático en la música de principio a fin. En Three ages, en cambio, no lo hay porque casi no hay argumento; se trata de las aventuras de Keaton para conseguir a la chica de sus sueños, una mera excusa para encadenar gags. Está dividida en cuatro partes, y cada una de ellas en tres edades: la de Piedra, la del Imperio romano y la contemporánea. Simetría total”.

Entre las cuestiones que tuvo en consideración a la hora de escribir la música fue la de medir “lo más posible lo que iba a tocar”. Se trata de dos películas que superan la hora de duración, acompañadas únicamente por su piano. “Hay un riesgo constante de sobreinterpretación”, asegura. De hecho, confiesa que, salvo las pocas cintas de cine mudo que tienen música propia, le resulta “agotador” escuchar otras músicas escritas para este tipo de películas. Cuentan con “demasiada música” y “muy densa”.

Música en directo

El proceso creativo está directamente relacionado con la experiencia final. Además de tener una larga carrera como pianista, tanto en proyectos propios como ajenos, Senperena es reconocido por la composición de bandas sonoras –ha creado la música para cineastas como Koldo Almandoz, Josu Martinez y Juanba Berasategi–. No obstante, crear una partitura para ser interpretada en directo tiene, claro, diferencias. Por un lado, en estos casos suele haber “menos tiempo” para componer y, además, se hace para un único instrumento, en este caso el piano, y no se requiere, por lo tanto, una orquestación completa.

Además de aprenderse las composiciones de memoria –Senperena toca sin partitura–, debe estar atento a lo que ocurre en la pantalla para poder sincronizar la música y las imágenes, algo que tiene en cuenta desde el periodo de composición dejando un margen a la improvisación cuando así se requieren en el ajuste de cada escena, en función del tempo con el que se toque.