“Todas las crisis migratorias”, desde Afganistán hasta el Sáhara, pasando por Ucrania, con una mirada muy especial a la lucha de las mujeres, toman buena parte de las 24 películas que forman parte de la Sección Oficial de la 19ª edición del Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia. El certamen, que se celebrará entre el 1 y el 8 de abril, premiará por primera vez a un colectivo, la Escuela de Formación Audiovisual del Sáhara Occidental - EFA Abidin Kaid Saleh y contará con la presencia del cineasta marsellés Robert Guédiguian, que clausurará la edición con el filme Mali Twist.

Aunque es muy complicado ligar la actualidad al séptimo arte -“los mejores trabajos necesitan de cierta distancia en el tiempo”-, el Festival de Derechos Humanos de Donostia ha buscado tener muy en cuenta los conflictos tan en boga dentro de su programación. “Hay temas que, desgraciadamente, siempre tienen cabida porque no terminan de solucionarse y realidades como la del Sáhara siempre están presentes”, ha explicado esta mañana el director del certamen, Josemi Beltrán, en la presentación de la nueva edición del evento.

De este modo, tres de las principales crisis migratorias del momento tendrán su reflejo en el programa. La situación del Sáhara, con el cambio reciente de postura del Gobierno español, quedará latente con el premio especial a la Escuela de Formación Audiovisual Abidin Kaid Saleh, que reunirá en la capital guipuzcoana a parte de su equipo y a varios directores formados allí, que mostrarán alguno de sus cortometrajes. Se trata de la primera vez que el festival homenajea a un colectivo y no a una única persona.

El cartel, protagonizado por la activista y jugadora de baloncesto Nilofar Bayat, muestra el drama migratorio en Afganistán, un conflicto “que parece olvidado en tan solo unas semanas”. El motivo de ello no es otro que la invasión de Ucrania, que tendrá su protagonismo en la edición gracias al documental Trenches, del cineasta francés Loup Bureau, que recoge varias historias de ciudadanos de la región del Donbass antes de la evolución del conflicto a todo el país. El propio director estaba invitado al festival, pero finalmente ha regresado a Ucrania con el objetivo de seguir documentando la vida de esos personajes tras el estallido total de la guerra.

Pero las crisis migratorias no serán el único foco de una edición que tiene muy presentes a las mujeres y sus luchas. De hecho, prácticamente la mitad de los trabajos están dirigidos por cineastas, que llevarán a los espectadores desde Etiopía a El Salvador pasando por Francia. “Siempre buscamos un equilibrio entre documentales y ficción. Hay que tener en cuenta que para muchas de estas películas será la única posibilidad de verse en pantalla grande. Incluso algunas será difícil volver a ver”, ha apuntado Beltrán.

Vuelve Guédiguian

Como es norma, la dificultad de visualizar los trabajos no está ligada a la calidad de los mismos. Buena prueba de ello es que se podrán ver filmes que han pasado por varios festivales como Cannes o Ámsterdam, que han sido galardonados en los Goya o que están nominados a los Oscar. También habrá directores consagrados como el veterano Robert Guédiguian, premiado en 2014 por toda su trayectoria y que regresará a Donostia con Mali Twist

La inauguración recaerá, por su parte, en la cineasta tunecina Kaouther Ben Hania, que presentará El hombre que vendió su piel, sobre el trato que se da en Europa a muchos refugiados.

Entre las 24 cintas a competición también se tratarán temas como el periodismo de control con la alemana Behind the Headlines; la situación palestina con Fadia’s Tree; la historia real de un hombre encerrado durante catorce años en Guantánamo con In Search of Monsters; la gentrificación con Les Insulaires; la bioética y los derechos de los animales en el documental inmersivo Vaca; y el trabajo de las cuidadoras en plena pandemia con Debout Les Femmes!.

Asimismo, habrá representación vasca en la programación. La asociación Zehar-Errefuxiatuekin retornará a las crisis migratorias en Norte salvaje, haciendo un paralelismo entre las personas que tratan de cruzar de México a Estados Unidos con las que buscan dejar atrás África llegando a España; la historia de la batalla de Matxitxako se podrá descubrir y revisitar con Matxitxako. Apuntes sobre la marina de guerra auxiliar de Euzkadi; y Helena Bengoetxea hablará del exilio en Matrioskas. Las niñas de la guerra.

La programación se completa con proyecciones especiales en Tabakalera y el Centro Penitenciario de Donostia, una nueva colaboración con el cineclub Kresala, la programación de 16 cortometrajes, varios coloquios y hasta seis exposiciones repartidas por la ciudad.

Los alumnos de centros educativos también participarán en la edición con una sesión especial de Maixabel y, por segundo año consecutivo, estará en marcha el juego online Begira TÚ. La programación al completo se puede conocer en la página web del festival.