El Bidasoa Irun ha caído ante Viveros Herol Nava (37-33) en el choque de una octava jornada de la Liga que Asobal, como la patronal del fútbol o del baloncesto, decidió jugar pese a la tragedia de Valencia y Castilla La Mancha. La misma que por el momento suma más de 200 muertos.
Al deporte español, que ha decretado aplazamientos quirúrgicos en varios partidos de la Copa de fútbol o con el Benidorm-Villa de Aranda (Cuenca, con muertos en su provincia, deberá jugar), le deben faltar días para recuperar jornadas aplazadas. Mucho peor es que falte sensibilidad.
Hablemos del partido
Con todo, para hablar del choque de Nava de la Asunción, el punto de partida ha de ser la fórmula que le ha permitido despegar al Bidasoa esta temporada, tan sencilla de decir como difícil de aplicar todos los días sin excepción. Y de hacerlo con precisión suiza en cada choque: defensa y portería.
Con ellas, pese a perder balones o fallar lanzamientos, la victoria como contra Cangas rara vez se escapa. Sin ellas, el partido entra en un descontrol como el que el Bidasoa vivió hace solo 10 días en Rumanía. Acertar en la defensa también aporta confianza, además de unos balones que en una pista como la de Nava de la Asunción podían resultar decisivos a tenor de las características de la defensa posicional local.
Muy poco de este guion se ha visto en la primera parte de la matinal del domingo. Al intercambio de golpes inicial, con intervenciones tanto de Luis de Vega como de Leo Maciel, se le han sumado pérdidas de balón bidasotarras que el equipo local ha agradecido para abrir las primeras diferencias. Álex Mozas ha detenido el choque con diez minutos jugados (7-4).
El Bidasoa, que comparecía con las conocidas bajas de Pacheco y Tito Díaz, y a las que se han sumado Cavero y Zabala (por quienes han entrado Gastaminza y Unai Barreto, en un más que notable debut), ha reaccionado bien al tiempo muerto.
Incluso después de que Rodrigo Salinas marcara el 13-12 en una fase en la que Dariel García defendía en el avanzado del 5:1, el ataque guipuzcoano ha dispuesto del empate, ocasión evaporada por una pérdida del esférico.
La vorágine que se ha desatado en los últimos cinco minutos de la primera parte —mecha que ha encendido De Vega con dos paradas consecutivas que recordaban a Pau Guitart en la primera jornada— resulta difícil de encajar. Y que el equipo guipuzcoano termine de ser regular es probable que resida controlar esos parciales que han supuesto pasar del 15-14 se ha pasado al 21-17 como consecuencia en gran medida de las pérdidas de balón que los locales han castigado sin piedad.
El primer asalto del duelo entre dos equipos empatados a puntos en la clasificación se saldaba a favor del conjunto local, que ya el año pasado derrotó a los amarillos y terminó sexto, posición que quiere superar.
El Bidasoa se pone por delante
Con mucho por mejorar, el Bidasoa ha saltado a la pista con otro tino defensivo que, pese a la exclusión que ha visto Julen Mujika al minuto de la reanudación, le permitía cambiar la inercia del duelo.
Así, solo otra pérdida de balón ha impedido que el conjunto amarillo culminara una jugada que podía haber supuesto el 21-20. El castigo de Nava era un 22-19 que Isaías Guardiola llevaría al 24-20 con un tiro de su colección de lanzamientos.
La renta era de cuatro de nuevo, pero era otro Bidasoa. En defensa taponaba las vías de entrada de un Nava que incurría cada vez en más pasivos sin hallar soluciones; y en ataque, los amarillos enfrentaban los uno contra uno con más desparpajo (y acierto, hace falta acierto) que en la primera parte, con Julen Mujika sobresaliendo en una serie que había estrenado Asier Nieto para el 24-22.
Skrzyniarz, que ha relevado a Maciel, ha desbaratado el tiro de Tioumentsev a la salida del tiempo muerto local (26-26). El ruso era uno de los tres exbidasotarras en pista junto al eibartarra Lamariano y Bonanno, pero no podía con un Skrzyniarz que se hacía grande y demostraba una de las certezas que deja esta primera fase de competición en Artaleku: la alta fiabilidad de la pareja de guardametas del Bidasoa.
Si Maciel ha sostenido al equipo en los momentos delicados, Kuba le ha permitido las opciones de remontar, que el conjunto guipuzcoano ha tenido en su mano con 28-28. Otro malentendido en la circulación ha supuesto otra pérdida y tener que esperar al ataque siguiente para que Esteban Salinas pusiera el 28-29. Primera ventaja del Bidasoa, en el minuto 47.
El Bidasoa había hecho lo que parecía más difícil: reducir las ofensivas rivales, mejorar sus índices ofensivos y con todo, remontar el marcador. Como ocurrió contra el Ademar en casa, cuando atesoró capacidad de voltear el 2-8 inicial, ahí se desfiguró.
Parcial final: 7-1
Y con todo, el barullo. Igual que en la antesala del descanso. En esta ocasión, el equipo local se ha valido de una recuperación de balón, presumible pie sin sancionar mediante, para empatar a 30 y ver cómo Esteban Salinas era excluido por su protesta, sanción también aplicada al banquillo segoviano.
En el posterior ataque, el gol de Rodrigo Salinas ha sido invalidado por falta previa y Lamariano ha sacado a Gorka Nieto el tiro que sí valdía. La respuesta la daba un estelar Borja Méndez en pasivo (31-30). Por ahí se empezaba a ir de nuevo el choque.
Con nueve minutos por delante, Mozas quería revertir la tendencia contraria otra vez con su tercer tiempo muerto. Sin embargo, otra pérdida, una falta en ataque y tres paradas finales de Lamariano que el Nava ha traducido en goles han eliminado cualquier opción del Bidasoa, que conseguiría dejar el parcial final —que ha llegado a ser de 7-1— en los mismos cuatro goles que al descanso: 37-33.
Con la derrota de Nava, que se presentaba como una ocasión para redondear una primera fase de temporada en la que el equipo había tomado altura de crucero para pelear por Europa y en la EHF European League acababa de hacer gozar a Artaleku contra el Constanta, el Bidasoa se va al parón a recargar las pilas.
Su próximo compromiso, el viernes 15 en Artaleku, le enfrentará al Guadalajara de los bidasotarras Sladkowski y Mielczarski.
Ficha técnica
37 - Viveros Herol Nava (21+16). De Vega, Robledo (1), Isaías Guardiola (7), Nevado (1), Mendez (11), Pérez (5, 2 p.), Herranz (3); Lamariano, Otero, Ahumada, Carró (1), Tioumentsev (2), Nolasco (1), Marugán (3), Gedeón Guardiola, Jiménez (1), Bonanno (1).
33 - Bidasoa Irun (17+16). Maciel, Gorka Nieto (8, 6 p.), García (3), Asier Nieto (3), Francisco da Silva, Mujika (4), Gey.-Emparan (3); Skrzyniarz, Jevtic (1), Gastaminza, Furundarena, Esteban Salinas (4), Rodrigo Salinas (4), Mujika, Boskos (1), Barreto (2), Asier Iribar.
Parciales. 2-3, 6-4, 9-7, 11-10, 15-14, 21-17; 24-21, 26-25, 28-27, 29-30, 32-31, 37-33.
Árbitros. Friera Cavada y Rosendo López. Por parte del Viveros Herol, excluyeron a Nevado (3’, 24’), Isaías Guardiola (11’), Bonanno (34’) y Senovilla (50’). Por parte del Bidasoa Irun, a Francisco da Silva (4’), Mujika (31’), Esteban Salinas (50’) y García (57’).
Incidencias. Octava jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Guerrer@s Naver@s. Lleno, con medio centenar de bidasotarras. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la dana de Valencia y Castilla La Mancha.