En el lugar y el momento preciso. El Bidasoa Irun ha roto la igualdad del grupo D de la EHF European League con un triunfo arrollador ante el CSM Constanta (37-25), llevándose la diferencia de goles ante el conjunto rumano con una lluvia de goles que supone el cuarto partido con mejor anotación del club en Europa.
El primer acto ha salido a pedir de boca, aunque el protagonismo inicial ha recaído sobre los colegiados. Con el precedente de Rumanía, los turcos Erdogan y Özdeniz seguían muy de cerca las evoluciones de ambas defensas. Así se entiende la exclusión de Esteban Salinas en el minuto tres, rasero que aplicarían también con Komogorov.
La exclusión del pivote chileno ha metido de lleno en el encuentro al público de Artaleku, consciente de la importancia de la empresa y mucho más animoso que en el estreno contra Chrobry Glogow.
Con esos mimbres, el arranque poco tenía que ver con el del partido de Constanza, y eso que el Bidasoa había afinado en los primeros compases. En Irun, en cambio, toda la partitura de la primera parte ha sido muy buena, con un equipo bidasotarra más atinado en defensa ante la amenaza exterior visitante. El equipo de Álex Mozas se sentía cómodo en defensa, apoyado por un solvente Leo Maciel, y obligaba a circulaciones interminables entre los visitantes Cabut, Buzle y Aliokhin.
Cómodos también en ataque
En el campo contrario, quien no defendía tan suelto como en la ida era el equipo rumano, cuyas duras acciones han sido castigadas con cuatro exclusiones (y una, por protestar). Con el paso de los minutos y como ya ocurriera contra Cangas, la mejor noticia era ver al Bidasoa llevar paso a paso su dominio al marcador. El último empate visitante (4-4) se ha registrado en el minuto 5.
En cuatro minutos, el técnico rumano, George Buricea, ha llamado a los suyos a capítulo (8-4), pero no tenía solución para atajar la hemorragia por la que se le iba el partido. Ni siquiera el ataque con siete hombres que ha ordenado en el minuto 21 (15-9) ha cambiado el escenario.
Las primeras acciones de ese plan le han resultado favorables, con los pivotes Nikolic y el exbidasotarra Mouriño amenazando la espalda de una defensa amarilla que dudaba si salir adelante a taponar la amenaza de bombardeo exterior.
Un robo providencial que para el 18-11 ha ejecutado un estelar Dariel García (7 goles en la primera mitad) y una parada igual de providencial de Leo Maciel en el siguiente ataque rumano restaban confianza a esa solución de emergencia. Esa vía tampoco sería. Al Bidasoa, pleno de confianza, le salía tan bien su plan que ha aventajado al Constanta 20-13 en la visita a los vestuarios.
Contratiempos superados
Ni la exclusión del extremo cubano (en su mejor noche de amarillo) cuando se habían jugado 30 segundos de la reanudación ni la siguiente, en el minuto 36 a la que le ha acompañado Leo Maciel por protestar a uno de los colegiados, han descentrado al equipo guipuzcoano. Ni resucitado al Constanta.
Para entonces, el Bidasoa había trabajado el partido lo suficiente para que todo saliera de cara, incluso esa doble inferioridad, que se ha saldado con un 1-0 de parcial favorable, obra del capitán Gorka Nieto. Los rumanos empezaban a encontrarse ahora con las paradas de Skrzyniarz...
Con un tercio del tiempo de partido por delante y la función resuelta (incluida la diferencia de goles con el Constanta), los pupilos de Mozas, que ha empleado a todos los jugadores (salvo los lesionados Pedro Pacheco y Tito Díaz), han aprovechado para seguir repostando los tanques de la confianza que en los últimos partidos ya se estaban llenando.
Veinte minutos finales que han vuelto a demostrar que el Bidasoa tiene dos grandes porteros (13 paradas Maciel; otras cinco Skrzyniarz), que junto a una defensa solvente resultan uno de los pilares imprescindibles para aspirar a una buena temporada.
Veinte minutos en los que, con ilustres como Sergio de la Salud y Víctor Tomás en la grada, Artaleku ha gozado de lo lindo con un Bidasoa que es líder del grupo D tras firmar su mejor partido de lo que llevamos de temporada. Y no en cualquier momento: en el otro duelo del grupo, el Ystads ha derrotado al Chrobry Glogow 27-38 como una semana antes hiciera en Suecia. En la próxima jornada, el Bidasoa Irun visitará al conjunto centroeuropeo, mientras que los suecos recibirán al Constanta.
Con cuatro puntos por jugarse, los cuatro equipos están separados por dos puntos. Todo por decidirse, pero los dos equipos que se verán las caras en Artaleku en la última jornada, Bidasoa e Ystads, han dado este martes un paso adelante más que interesante. Las dos últimas jornadas se disputarán a la vuelta del parón internacional de noviembre. Antes de llegar a esa pausa, el que el equipo de Mozas disputará este domingo el partido de Liga en tierras segovianas ante el Viveros Herol Nava (12:30 horas).
Ficha técnica
37 - Bidasoa Irun (20+17). Maciel (1), Cavero (3), Mujika (3), Francisco da Silva, Asier Nieto (6), García (10), Gorka Nieto (3); Skrzyniarz, Jevtic (1), Zabala (1), Gey-Emparan, Furundarena (1), Esteban Salinas, Rodrigo Salinas, Boskos (6), Asier Iribar (2).
25 - CSM Constanta (13+12). Vasile, Nistor Ionita (1), Aliokhin (8, 1 p.), Cabut (2), Buzle (2), Andrei (3), Nikolic (4); Rusu, Stefan (1), Chikovani, Ilie, Dragan, Mouriño (1), Ungureanu, Stankovic (1 p.), Komogorov (2).
Parciales. 3-2, 8-4, 11-7, 13-9, 16-10, 20-13; 23-15, 26-16, 29-18, 33-19, 35-22, 37-25.
Árbitros. Kursad Erdogan e Ibrahum Özdeniz (Turquía). Por parte del Bidasoa Irun, excluyeron a Esteban Salinas (3’04), García (30’38, 36’12), Maciel (36’12); por parte del CSM Constanta, a Buzle (6’23), Komogorov (8’56), Nistor Ionita (12’24), Chikovani (22’22, 49’36) y Ungureanu (57’27).
Incidencias. Cuarta jornada de la Fase de Grupos de la EHF European League disputado en Artaleku ante 1.384 espectadores.