La única fotografía que se conserva del paso de Francis Ford Coppola, responsable de El padrino, recibiendo la Concha de Oro por The Rain People en 1969; imágenes de un año antes en las que se capturó a Néstor Basterretxea y Fernando Larruquert asistiendo a la proyección de Ama Lur en el Astoria o vestidos de esmoquin en el Hotel de Londres y recibiendo el Premio Ateneo Guipuzcoano por dicha película; los carteles que Iván Zulueta pintó para promocionar el Festival Internacional de Cine de Donostia en la década de los 70; todos los diarios que ha editado el certamen entre 1953 y este mismo 2022; correspondencias de la organización con directores como Fritz Lang, autor de Metrópolis, Luis Buñuel o Pedro Almodóvar. Todo ello y muchísimo más, forma parte del archivo compuesto por cerca de 27.000 referencias que el Zinemaldia ha puesto a disposición del público general, unos documentos que buscan ser “accesibles, duraderos y vivos”. Para lograrlo, han habilitado una página web llamada Artxiboa, en la que ya se encuentran disponibles para consulta 2.663 fotografías, 771 diarios del Zinemaldia y los 336 carteles de las siete décadas de su historia. Por otro lado, la totalidad de los registros catalogados –y no digitalizados– podrán consultarse in situ en la sede de la Filmoteca Vasca en Tabakalera.

En la presentación que ha tenido lugar este martes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (la dirigida al público tendrá lugar el sábado en el cine de Tabakalera), el director del Festival, José Luis Rebordinos, ha descrito este proyecto como uno de los más importantes a los que se ha enfrentado desde que accedió al puesto hace doce años. Antes incluso, cuando era uno más en el comité de dirección que lideraba Mikel Olaciregui, la necesidad de conservar toda la documentación que el Zinemaldia guardaba en un almacén en Martutene estuvo siempre encima de la mesa. El problema en aquel entonces era doble, ha confesado Rebordinos: faltaba conocimiento técnico y también faltaba capacidad económica.

Para sobreponerse a esos dos factores, el Zinemaldia se ha rodeado de varias instituciones que han colaborado en este proyecto y que también han estado representadas en Madrid. Además de Rebordinos, han participado en la presentación el director de la Filmoteca Vasca, Joxean Fernández; la directora de Tabakalera, Edurne Ormazabal; y el director de la Elías Querejeta Zine Eskola (EQZE), Carlos Muguiro.

Junto a ellos ha tomado la palabra Pablo La Parra, coordinador del departamento de investigación de EQZE y máximo responsable durante los último cuatro años de este proyecto titulado Zinemaldia 70: todas las historias posibles, que en este tiempo ha contado con el patrocinio de Loterías y Apuestas del Estado. Ha sido La Parra quien ha subrayado la importancia de esta iniciativa de cara a futuro. En este sentido, ha insistido en que el archivo no es mero contenedor o “almacén” de documentos ajados por el tiempo; sino de un lugar donde los interesados podrán sumergirse y dar nueva vida a esos legajos, fotografías y revistas, a todas esas “historias posibles” que compondrán “la memoria” tanto del Zinemaldia, como de su ciudad y su país. Aún más, este ejercicio de catalogación y digitalización en el que también han participado alumnos de la EQZE ha favorecido que documentos y fotografías –según ha contado, no existen los negativos de muchas de las imágenes de las primeras décadas, solo los positivos– que estaban degradándose y al borde de la desaparición, hayan sido rescatadas del potencial olvido.

Los representantes institucionales y del Zinemaldia no acudieron solos a Madrid, estuvieron arropados por referentes del cine vasco como Pedro Olea, Imanol Uribe y Montxo Armendáriz, y también por el veterano intérprete José Sacristán y por dos de las productoras más influyentes del cine español de la actualidad: María Zamora (Alcarrás y Verano, 1993) y Marisa Fernández Armenteros (Cinco lobitos y El agente Topo).