El presidente del Consejo Europeo, Charles Mcihel, apeló ayer a Macedonia del Norte a aceptar la nueva propuesta para desbloquear las negociaciones de adhesión a la Unión Europea (UE) y aseguró que incluye todas las objeciones presentadas por Skopie. Michel llegó ayer a Skopie en una visita relámpago para lograr el apoyo del Gobierno macedonio a esta propuesta contra la que se ha formado un movimiento de protesta ciudadana liderado por la oposición nacionalista.

Las negociaciones con Macedonia del Norte, pero también con Albania, llevan dos años bloqueadas por un veto de Bulgaria que exigía que el país vecino reconociera que el idioma macedonio tiene raíces búlgaras y que ambos pueblos tuvieron una historia común en el pasado.

Macedonia del Norte sostiene que su identidad y el idioma macedonio no son discutibles. Hace dos semanas el Parlamento de Bulgaria levantó finalmente el veto, pero Skopie presentó algunas reticencias, que, según recalcó ayer Michel, fueron tenidas en cuenta.

En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Macedonia del Norte, Dimitar Kovachevski, el presidente del Consejo Europeo aseveró que la propuesta prevé que el macedonio sea una lengua de la UE como otra cualquiera y que el respeto de las minorías está de por si recogido en los tratados europeos.

Si Skopie acepta esta fórmula presentada por Francia y asumida por la UE, la primera Conferencia Intergubernamental (CIG) puede ser convocada “en los próximos días”, afirmó Michel para añadir que, después, una vez Macedonia haya hecho los cambios constitucionales pertinentes, “puedan automáticamente comenzar las negociaciones”.

Con ello aludió al formato particular, que contempla la convocatoria de dos CIG en lugar de una como es habitual. La primera serviría para marcar la hoja de ruta del proceso y la segunda se llevaría a cabo tan solo después de que este país haya incorporado a la minoría búlgara como comunidad étnica en su Carta Magna.