El Hotel Catalonia de Donostia acogió recientemente una nueva edición de Biharko Ingurunea, un encuentro organizado por NOTICIAS DE GIPUZKOA, y patrocinado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, BRTA y Ceit, diseñado para reflexionar sobre el futuro de la movilidad. La jornada reunió a instituciones y expertos tecnológicos con el objetivo de anticipar cómo será la movilidad del mañana en Gipuzkoa y cómo la tecnología constituye una aliada para hacerla más segura, eficiente y sostenible.

Carreteras inteligentes: el primer paso hacia la movilidad conectada

La primera mesa, titulada “Carreteras inteligentes: hacia una movilidad conectada y segura en Gipuzkoa” y moderada por Oihana Prado, periodista de NOTICIAS DE GIPUZKOA, centró el debate en cómo las infraestructuras ya se están adaptando para transformar la movilidad. Silvia Pérez, directora general de Infraestructuras Viarias de la Diputación Foral de Gipuzkoa, explicó que una carretera inteligente “recoge datos a través de sensores y los procesa para transmitir a los usuarios información que ayuda a la toma de decisiones y a extremar precauciones, por tanto, mejora la seguridad vial. Si detecta que hay niebla, te avisa con antelación para que tengas un margen de reacción. En caso de accidente, te indica rutas alternativas para evitar atascos”.

“Gipuzkoa Living Lab nos ha permitido situar al territorio como pionero en movilidad conectada y seguridad vial”

Silvia Pérez - Diputación Foral de Gipuzkoa

Pérez añadió que estas infraestructuras “ven y escuchan a través de sensores y transmiten información al centro de control, e informan si se mueve una ladera, o si un puente tiene un problema estructural. Esta información, por tanto, también ayuda a tomar decisiones de mantenimiento”. También destacó el papel del gemelo digital, un modelo tridimensional de las carreteras que permite mejorar el conocimiento de la infraestructura y que “en el futuro, ayudará a que los vehículos autónomos tengan modelos de guiado mucho más precisos que el GPS”.

Por su parte, Alfonso Brazalez, investigador senior en Ceit, señaló que las carreteras inteligentes requieren tanto la infraestructura física como la digital. “La sensorización permite gestionar todos esos datos para predecir y anticiparse”, explicó.

Roberto Viudez, CEO de Bideroad, destacó la importancia de la retroalimentación constante de datos: “Necesitas muchos sensores en la carretera y que el propio vehículo también lleve sensores. Es fundamental esa comunicación bidireccional: carretera-coche y viceversa”.

Gipuzkoa Living Lab: un laboratorio en vivo

El proyecto Gipuzkoa Living Lab, impulsado por la Diputación Foral, comenzó en 2019 con tres objetivos: mejorar la seguridad vial, ofrecer un mejor servicio a los usuarios y convertir las carreteras en un laboratorio donde agentes del ecosistema puedan testear y probar sus soluciones. “Para ello nos pusimos en contacto con Ceit, que siempre ha mostrado tener una visión compartida”, recordó Pérez.

Brazalez, por su parte, aclaró que Ceit ya contaba con experiencia en movilidad cooperativa, conectada y autónoma, fruto de proyectos europeos previos: “En menos de seis meses teníamos carreteras enviando información. Nosotros pusimos la tecnología y la Diputación la infraestructura y su conocimiento. Esto hace que Gipuzkoa sea pionera en el Estado en movilidad cooperativa, conectada y autónoma”.

“La movilidad cooperativa, conectada y autónoma es el futuro, y Gipuzkoa está muy preparada para avanzar hacia él”

Alfonso Brazalez - Investigador Senior de Transporte y Movilidad Sostenible en CEIT

En ese sentido, Pérez enfatizó que la combinación de conocimiento de la infraestructura y tecnología es clave: “Esto es fundamental para saber qué servicios y prioridades implantar en cada vía”. Entre los primeros logros, mencionó el corredor cooperativo desplegado en la AP-1 y la AP-8, operativo hoy en día con avisos de accidentes, obras, condiciones meteorológicas y obstáculos en carretera.

Otro proyecto destacado es el proyecto piloto de protección de ciclistas en Gaintxurizketa, una zona complicada por el cruce de vehículos. Pérez describió el sistema como “pionero, capaz de detectar al 99% de los ciclistas y avisar a los conductores mediante señales ocultas”.

Además, Gipuzkoa forma parte del proyecto europeo SCALE, que busca desplegar corredores cooperativos en la red transeuropea, incluyendo la N-1 y la AP-15, para mejorar la comunicación con vehículos y avanzar en sistemas de detección de conductores que circulan en sentido contrario.

Todo ello con el fin de preparar las vías de cara al vehículo autónomo, aunque según aclaró Brazalez, “mientras tanto, esa información también es útil para vehículos conducidos por humanos”. En cuanto a los distintos niveles de automatización de vehículos, Brazalez explicó que van desde el nivel 2 —cuando un coche avisa de un cambio de carril involuntario— hasta el nivel 5, totalmente autónomo: “No nos imaginamos un vehículo totalmente autónomo que no se comunique con la carretera; le tiene que decir dónde puede aparcar o cuál es la mejor ruta”, afirmó.

En ese sentido, Pérez destacó otra iniciativa: el desarrollo de una app integrada con Android Auto y Apple Car, que permite recibir notificaciones de la infraestructura directamente en el salpicadero, evitando consultar el móvil. “La seguridad es lo principal”, aseveró.

“Nuestro objetivo es poner a disposición de las administraciones públicas la tecnología para mejorar el mantenimiento de las carreteras, lo que a su vez mejora la seguridad”

Roberto Viudez - CEO de Bideroad

Brazalez, asimismo, mencionó proyectos europeos como IExoddus, orientado a mejorar la seguridad de vehículos autónomos en entornos complejos, y Mithos, que estudia cómo optimizar el transporte en ciudades, incluyendo el uso de la ría de Bilbao para reducir emisiones y aliviar el asfalto urbano.

Viudez, por su parte, presentó la labor de Bideroad, spin off de Ceit creada hace seis meses: “Nuestro objetivo es poner a disposición de las administraciones públicas la tecnología para mejorar el mantenimiento de las carreteras, lo que a su vez mejora la seguridad”. La tecnología de Bideroad se basa en inteligencia artificial que procesa información en tiempo real. Actualmente, la startup valida esta tecnología en un proyecto de digitalización del asfalto de Donostia junto al Ayuntamiento y Fomento San Sebastián.

También en entornos rurales

Aunque Gipuzkoa Living Lab se centra en carreteras de alta capacidad, la Diputación también está trabajando en entornos rurales a través de la iniciativa Landa Go, y está llevando a cabo un proyecto piloto entre Abaltzisketa y Amezketa para evaluar la viabilidad de vehículos autónomos en rutas menos pobladas. Pérez comentó que “la geometría de la carretera es fundamental para los vehículos autónomos, porque puede complicar mucho la conducción, y estamos viendo, de la mano de Vicomtech, las dificultades que puede haber en estos tramos”.

Además, se ha realizado una consulta ciudadana que mostró que el 60% de la población se muestra favorable a probar este tipo de transporte. “Tenemos que ponerlo muy fácil para que la gente quiera usar la tecnología”, intervino Viudez.

Hacia un futuro conectado

En el cierre de la mesa, los expertos compartieron su visión del futuro de la movilidad. Viudez dijo que “hay que estar preparados y disponer de la mejor infraestructura, junto con la tecnología, para mejorar la movilidad de todas las personas que transitan por nuestro territorio”.

Brazalez se mostró convencido de que “la movilidad cooperativa, conectada y autónoma es el futuro. Me imagino vehículos hablando entre sí, con la infraestructura, y también con ciclistas y peatones en el entorno urbano. Me imagino un futuro muy conectado, es hacia ahí donde vamos, y Gipuzkoa está muy preparada para ello”.

Pérez concluyó subrayando la importancia de la tecnología para mejorar la vida de las personas: “Estamos trabajando para mejorar la seguridad vial y construir una sociedad mejor, y seguiremos colaborando con agentes clave del sector de la movilidad para desarrollar estas tecnologías y potenciar así el bienestar en el Territorio”.