Tras la convocatoria de diez nuevas jornadas de huelga en la educación concertada este año, Kristau Eskola pidió ayer “responsabilidad” a los sindicatos y les instó a negociar, para evitar así los paros. Y es que la patronal aseguró que mantiene su voluntad por alcanzar un acuerdo “viable”, pero al mismo tiempo reclamó “que retornen a un ejercicio responsable” y evitar las afecciones en el calendario escolar.

En un comunicado, Kristau Eskola instó a los sindicatos a consensuar entre las partes “un convenio que sitúe en la mejor posición de futuro a los trabajadores”. La patronal rechazó, por otra parte, las manifestaciones vertidas por las centrales sindicales respecto a la falta de convocatoria de mesa de negociación, ya que, según recordó, en la última reunión fue Kristau Eskola la que propuso mantener reuniones de trabajo para avanzar.

Asimismo, mostró su preocupación al constatar que la apuesta por la huelga sea la estrategia de los sindicatos para “hacer valer sus reclamaciones, en vez de trabajar por consensuar entre las partes medidas viables y realistas sobre las reivindicaciones”. “Trasladar a las aulas sus reivindicaciones laborales tiene un impacto negativo sobre el derecho a la educación y añade más dificultades a las familias en la conciliación”, añadió.

Kristau Eskola indicó que respeta el derecho a la huelga, pero llamó a los sindicatos a que “retornen a un ejercicio responsable” en que todas las partes implicadas consensuen un “convenio realista” que propicie el mantenimiento de la red, “que ocupa a más de 7.000 trabajadores y atiende a más de 110.000 alumnos”.

Además, se mostró preocupada por las “afecciones” que añade el diseño del calendario de paros previsto en el que “los intereses de los huelguistas priman sobre las del alumnado y sus familias”. En este sentido, recordó las fechas de las huelgas, los días 17, 18, 23, 24 y 25 de enero y en febrero, del martes, 6 al jueves 8, y la semana siguiente el lunes 19 y martes 20. Según indicó, el planteamiento de dicho calendario afectará a más de cuatro semanas, “generando un clima poco propicio que, además, coincidirá con el período de la campaña de matriculación”.

Aseguró que todo ello “añade inquietud” a la red de colegios de Kristau Eskola y sus plantillas, ya que todo el sistema educativo “viene padeciendo una caída continuada en la cifra de matriculaciones, consecuencia de la baja natalidad”. Kristau Eskola, que rechazó las críticas sobre la falta de convocatoria de mesas de trabajo, insistió en que en la última reunión de la Mesa del Convenio insistió en la necesidad de “seguir trabajando y así propuso continuar con el calendario de trabajo con reuniones en las que compartir la búsqueda de soluciones consensuadas y factibles”.

Intervención de educación

Sin embargo, denunció que, a pesar de ello, las centrales sindicales siguieron adelante con la convocatoria de huelga en diciembre. A pesar de ello, afirmó que seguirá insistiendo en la necesidad de abordar conjuntamente, “y aportando cada parte desde el ejercicio de su responsabilidad”, la posibilidad de aprobar medidas que garanticen la mejor posición de futuro para los trabajadores. Así, instó la participación del Departamento de Educación del Gobierno Vasco en el conflicto laboral, máxime ante la nueva Ley Vasca de Educación, recientemente aprobada, y que debería ser desarrollada con la participación de todos. También, ante la “preocupante” situación de la bajada de matrículas. Y es que recordó que la educación infantil desde el año 2012 acumula una caída que el curso pasado se cifró en una pérdida de 20.000 matrículas en los últimos años. Kristau Eskola aglutina al 47% de la red de enseñanza con 122 centros en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, con una plantilla de más de 7.000 trabajadores. En la actualidad, atiende a 110.000 alumnos.