La Gran Recogida del Banco de Alimentos de Gipuzkoa se ha cerrado este sábado por la noche con una caída de “en torno al 8%” con respecto al volumen de kilos recogidos el año pasado. Según esta primera estimación de la campaña, cuyos datos finales se conocerán con más detalle en los próximos días, el peso final de la respuesta solidaria podría quedar en torno a los 205.000 kilos, por debajo de los 220.000 de la última edición.

A pesar de este "leve descenso", la organización se muestra “agradecida y encantada”, según expresa a este periódico Carlos Martínez, de la entidad humanista, consciente del año tan complicado marcado por la inflación y la continua subida de precios. “Hay que tener en cuenta que la gente que ha comprado desinteresadamente estos productos básicos ha pagado un 23% más”, subraya el integrante del Banco de Alimentos de Gipuzkoa. 

Un total de 2.000 voluntarios han participado en esta iniciativa solidaria desplegada en 78 tiendas y supermercados de Gipuzkoa, si bien hay que tener en cuenta que los kilos físicos representan tan solo el 40% del resultado total de la campaña. 

Desde la organización recuerdan que todavía existe la posibilidad de hacer donaciones mediante bonos, algo que está al alcance de la ciudadanía durante esta próxima semana y hasta el próximo domingo, 3 de diciembre. 

“A pesar de la leve caída en la recogida de kilos, estamos muy contentos, y además todavía quedan estos próximos días para compensar”, recuerda Martínez, que ve difícil repetir las cifras de la pasada edición. El año pasado la recaudación ascendió a un total de 630.000 euros, repartidos en 240 toneladas de alimentos, donativos en sus cuentas bancarias por valor de 85.000 euros y 305.000 euros en los bonos vendidos por distintas grandes superficies alimentarias. l