Los arquitectos, unos de los especialistas más acreditados para realizar este tipo de inspecciones, insisten en que la ITE “no es un mero trámite”, sino una herramienta “indispensable para garantizar la seguridad de los edificios de cara a sus habitantes y a terceras personas, y también para evitar problemas mayores o insubsanables ya en el futuro”, aseguran desde el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro.

Unai Sarasola Arce, responsable de rehabilitación del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro, asegura que “tenemos un parque de viviendas muy obsoleto, de los más antiguos de Europa, que no cumple mínimos de eficiencia energética, ni de accesibilidad universal”.

Algunos de ellos, además, pueden ser edificios “con patologías graves y daños” que es imprescindible reparar y rehabilitar. De hecho, de todas las inspecciones realizadas hasta la fecha en Gipuzkoa, 18.122 (no todas obligatorias), el 38,8% han detectado la necesidad de realizar actuaciones urgentes en mayor o menor grado. Obras de obligado cumplimiento, a realizar en un plazo inferior a doce meses desde la inspección, debido al riesgo que comportaba el estado actual del inmueble, ya sea para los propios inquilinos o en muchas ocasiones para terceros.

De todas ellas, según el informe del Gobierno Vasco, 40 casos de los 18.122 inspecciones han requerido una actuación inmediata, al detectarse una situación de extrema gravedad.

Según reconoce Sarasola, “una patología muy común es la de terrazas o balcones mal impermeabilizados o directamente sin impermeabilizar, incluso con pendientes mal aplicadas o sin goterones para que el agua pueda evacuar bien. Los balcones, poco a poco empieza a saltar el hormigón, se ve la armadura, y va reventando esos forjados de hormigón”.

"Hay que rehabilitar los edificios y es importante rehabilitarlos bien, contratando a buenos técnicos”.

Unai Sarasola - Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro

Las fisuras o grietas, por su parte, que son señales que alertan especialmente a los inquilinos, necesitan de un seguimiento, ya que lo importante no es su presencia en sí, sino la evolución que muestra. “Unas grietas han podido suceder hace años por una circunstancia habitual o concreta, lo importante es hacer un seguimiento”, afirma Sarasola: “Desde luego, el mensaje que hay que transmitir es que hay que rehabilitar los edificios y es importante rehabilitarlos bien, contratando a buenos técnicos”.

Otro aspecto destacado por Sarasola es el hecho de que del total de 54.409 ITEs publicadas en Registro en todo Euskadi, se observa que un elevado porcentaje, el 58,08%, reflejan que el inmueble no posee resuelta la Accesibilidad, lo que supone que no existe un itinerario accesible desde la vía pública hasta el acceso a las viviendas, a través de sus espacios comunes. Los datos son bastante similares en el Estado.

La ITE también aporta otro elemento como es la calificación energética del edificio, un aspecto que no resulta inhabilitante, ni exige actuaciones añadidas. La mayoría de edificios obligados a pasar la ITE, de hecho, no tienen aislamiento. Sin embargo, Sarasola exlica que “este aspecto cobrará una mayor importancia en el futuro, porque “sí hay una directiva europea, de cara a 2030, que va a exigir a todos los edificios que alcancen un nivel mínimo de eficiencia energética”.

En la última normativa, añade este arquitecto, también “se le dio mucha importancia al Plan de Uso y Mantenimiento. Al final, además de la Inspección, luego hay que reflejar esas patologías y subsanaciones en un documento que debe ser enviado al Ayuntamiento y en el que aparecen todas las incidencias y se darán las pautas al propietario para mantener los elementos de forma debida en el tiempo y eso ayuda a que no se deje de hacer las actuaciones necesarias”.