Vayamos con las cifras: En Gipuzkoa existen en la actualidad un total de 25.743 edificios de más de 50 años de antigüedad y, por tanto, legalmente obligados a pasar la preceptiva Inspección Técnica de Edificios. Estaríamos hablando de inmuebles de uso residencial construidos antes de 1972. Esta semana se acaban de cumplir cinco años exactos desde la entrada en vigor del decreto que regula estas inspecciones e impone multas de hasta 20.000 euros por no estar al día, y sin embargo, todavía quedan en nuestro territorio más de 10.500 edificios sin cumplir este requisito obligatorio. En todo Euskadi la cifra supera los 27.500.

Las multas por no hacerla pueden ir se consideran de carácter grave y pueden ir desde los 3000 hasta los 20.000 euros. Y de 20.000 a 300.000 por no llevar a cabo las actuaciones urgentes que puedan ser prescritas en la inspección. Sin embargo, es más fácil que nos multen por no llevar la ITV del coche en regla, que por no haber pasado la ITE de nuestro hogar.

El grado de cumplimiento de las inspecciones técnicas obligatorias es del 55,3%, el más alto de la CAV, pero el ritmo de las ITE decayó tras la pandemia

El grado de cumplimiento en nuestro territorio es el más alto de la CAV (53,2%), pero sigue siendo sólo del 55,3% si nos atenemos a las ITE debidamente registradas. 14.241 de esos 25.743 edificios antiguos han hecho ya todos los deberes y otros 942 han llevado a cabo ya la inspección preceptiva, pero están pendientes de trámites burocráticos previos a su registro.

Entre este millar que se hallan en el limbo, figuran algunas que han sido ya elaboradas y firmadas (307) por el personal técnico, pero aún se encuentran pendientes de ser enviadas a los ayuntamientos para su tramitación; otras que han sido enviadas ya al consistorio, pero están pendientes de que se les asigne un número de registro municipal (116) y otras (519) que teniendo todo lo anterior, se encuentran pendientes de ser publicadas en el Registro de Inspecciones Técnicas de Euskoregite.

Arrasate, con un grado de cumplimiento del 93%, es el municipio guipuzcoano con mejor respuesta, pero los hay cinco que localidades donde no se ha registrado ninguna ITE en una década

Si tomásemos éstas últimas en cuenta, casi un millar, el grado de cumplimiento alcanzaría el 59%. Sin embargo, sigue habiendo en nuestro territorio más de 10.500 edificios antiguos que siguen realizar la ITE y, por tanto, podrían estar en riesgo de sufrir o provocar daños innecesarios.

Las diferencias son asombrosas entre municipios, con porcentajes de cumplimiento que van desde el 93% en el caso de Arrasate hasta el 0% en otros, especialmente los de menor tamaño.

En Arrasate, por ejemplo, según el último informe publicado por el Gobierno Vasco, quedarían apenas por pasar la ITE 41 de los 588 edificios obligados. Le siguen Azkoitia, con un 81,48% de grado de cumplimiento; también superan el 80% otros como Lazkao y Legazpi, seguidos de Hernani (74,64%), mientras que otras localidades importantes como Irun, Eibar Lasarte-Oria, Andoain, Beasain, Zarautz, Zumarraga y Zumaia rondan o se acercan al 70%, y en Donostia están en un 63,18%, con casi 2.000 edificios antiguos pendientes de este requisito.

Por el contrario, se encuentran por debajo de la media varios municipios de referencia como Azpeitia (49%), Oiartzun (43%), Oñati (40%), Mutriku (39%) y Usurbil, entre otros. Aún así, los registros más bajos se dan en pequeños núcleos rurales.

Sin ir más lejos, cinco pequeños municipios de Gipuzkoa que suman a día de hoy 167 edificios obligados a pasar la ITE, no han registrado ni siquiera una inspección en todos estos años. Ni la preceptiva para los edificios de más de 50 años, ni las voluntarias o aquellas que se llevan para trabajos de rehabilitación o mejora de la accesibilidad.

En Gipuzkoa se han llevado a cabo 14.241 inspecciones técnicas en edificios obligados por su antigüedad y otras 3.556 por otros motivos, bajo el impulso de las subvenciones por rehabilitación

De hecho, no sólo los edificios obligados por antigüedad pueden pasar la ITE, sino que también se les exige a aquellos que solicitan ayudas públicas o subvenciones para trabajos de rehabilitación energética o accesibilidad o se pueden realizar de forma voluntaria. En total, en Gipuzkoa se han llevado a cabo 14.241 en edificios obligados y otras 3.556 por otros motivos, lo que arroja un total de 18.122 revisiones.

Estas diferencias en el grado de cumplimiento de la norma entre municipios, según el Gobierno Vasco, tienen que ver con el hecho de que “hay ayuntamientos que periódicamente hacen campañas recordatorias, con una actitud proactiva que redunda en un mayor grado de cumplimiento”, mientras que hay otros que no contemplan este aspecto entre sus prioridades. De hecho, la facultad de imponer sanciones, anecdóticas o inexistentes a día de hoy, recae sobre los propios ayuntamientos.

 

A menos desde 2018

 El gran boom de la ITE llegó en 2018, precisamente con el decreto que obligaba e imponía sanciones a los incumplidores. Antes de esa fecha, de hecho, el grado de cumplimiento apenas superaba el 13% de los edificios obligados. Ese año el impulso fue grande: se realizaron en Euskadi tantas inspecciones técnicas como en los cinco años posteriores. 15.788 en sólo doce meses, pero posteriormente las cifras han ido reduciéndose, especialmente tras la pandemia y este 2023 se han registrado en los primeros seis meses únicamente 708 ITE. En todo 2022 fueron 1.590.

Las primeras inspecciones comenzaron a practicarse en 2014. Fue el año que se modificó una primera normativa que ya se había redactado al respecto dos años antes (2012). Y posteriormente, el decreto vigente, de junio de 2018, actualizó y refundió toda la normativa previa en un solo documento para adaptarlo a la Ley de Vivienda aprobada por el Parlamento Vasco en 2015.

Esa Ley de Vivienda concede una gran importancia a las ITE como herramienta para conservar en condiciones adecuadas el parque residencial e impulsar las rehabilitación de edificios y la regeneración de áreas urbanas, al considerarla como “una opción más sostenible, ambiental y socialmente, que la expansión y consumo irrreversible de nuevas superficies de suelo”.

De hecho, según el censo de viviendas que se manejaba entonces (2011), más del 70% del parque edificado existente en Euskadi contaba con una antigüedad superior a los 30 años, con edificios anteriores a la primera normativa térmica publicada, estando, por lo tanto, lejos de cumplir con los requisitos de eficiencia energética deseables hoy en día.

Concretamente, de los 163.642 edificios existentes en la CAV entonces, el 43% se había construido antes de 1961. Y de todos ellos, alrededor de 70.000 tenían más de 50 años. Hoy la cifra supera los 82.000. 

Las claves


¿Qué es la ITE?

Es el instrumento contemplado en el artículo 52 de la Ley 3/2015, de 18 de junio, de vivienda para asegurar la estabilidad, la seguridad, la estanqueidad y la consolidación estructural de los edificios de uso residencial. Y permite a las personas propietarias conocer los desperfectos y las deficiencias apreciadas en dichos edificios, sus posibles causas y las medi­das recomendadas para su subsanación.

¿Cuánto vale?

El coste de una Inspección Técnica de Edificios puede variar en función de muchos aspectos, pero la inmensa mayoría se mueven en una horquilla que va entre los 1.000 y los 3.000 euros para todo el edificio. Es decir, una ITE de 2.000 euros entre 12 vecinos, costaría 167 euros a cada propietario. El coste de la inspección técnica de los edificios será a cuenta y cargo de la persona propietaria del edificio.

¿Puede el Ayuntamiento requerir la presentación de un ITE con anterioridad a que el edificio de uso predominantemente residencial cumpla los 50 años?

Si, los ayuntamientos podrán requerir de forma anticipada la realización y presentación del informe de la inspección técnica de los edificios cuando el estado de conservación del edificio así lo justifique o cuando la inspección forme parte de un plan programado aprobado por el ayuntamiento a tales efectos.

Plazos y fechas

Una vez transcurrido el plazo de los 10 años desde la presentación de la ITE en el Ayuntamiento se debe presentar una nueva inspección, independientemente del motivo o circunstancia que haya motivado su presentación.

Sanciones por no presentar ITEs

El régimen sancionador aplicable en materia de ITE es el que se contempla en la Ley 3/2015, de 18 de junio, de vivienda. El artículo 84 de la citada norma determina que es una infracción grave carecer de la preceptiva inspección técnica del edificio cuando resulte legalmente exigible. En estos casos, puede recaer, tras tramitar el correspondiente procedimiento, una multa de entre tres mil un (3.001) euros y veinte mil (20.000) euros.

Sanciones por no realizar las obras contempladas en la ITE

El artículo 83 de la Ley 3/2015, de 18 de junio, de vivienda determina que es una infracción muy grave no acometer las medidas y actuaciones de reparación o rehabilitación derivadas de los informes de inspección técnica de los edificios, en los plazos que se señalen en los citados informes, cuando estas tengan carácter de inmediato o muy urgente. En estos casos, puede recaer, tras tramitar el correspondiente procedimiento, una multa de entre veinte mil un (20.001) euros y trescientos mil (300.000) euros. Y de 3001 a 20.000 si las reparaciones no subsanadas son de grado 3, urgentes.