Nairobi - Los países africanos no cumplirán los actuales Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducción de la pobreza porque la planificación "es poco realista" y las previsiones de crecimiento son "erróneas", advirtió ayer el Instituto de Estudios para la Seguridad (ISS).
El primero de estos objetivos es erradicar la pobreza extrema (personas que viven con menos de 1,75 dólares al día) y situarla por debajo del 3%, pero un 33% de la población africana todavía sigue viviendo en esta situación.
"Puede ser un objetivo apropiado y ambicioso a nivel global, pero debería dejar atrás a los Estados africanos, que en 2030 soportarán la mayor carga de la pobreza mundial", aseguró el director del ISS, Jakkie Cilliers, durante la presentación en Nairobi del informe Objetivos razonables para reducir la pobreza en África.
En este sentido, alertó de que las previsiones de crecimiento para África son "erróneas" y la planificación es "poco realista", por lo que pidió a la Unión Africana que se implique y establezca "objetivos nacionales realistas basados en las circunstancias de cada país".
Según Cilliers, "la historia de crecimiento que cuentan los Gobiernos africanos disfraza la pobreza extrema que muchos países viven todavía".
ara reducir los índices de pobreza es necesario que el crecimiento económico que muchos países están experimentando en las últimas décadas vaya acompañado de una política redistributiva que luche contra las desigualdades sociales, apunta el ISS. "La educación de las mujeres también es un factor clave para reducir la pobreza. Las políticas gubernamentales tienen que ir en esta dirección", aseveró Cilliers. De cara a la futura agenda de desarrollo que deberá comenzar después de 2015 -el plazo establecido para el cumplimiento de los ODM- el ISS abogó por una revisión de las previsiones, porque, el continente solo podrá reducir al 4% su índice de pobreza en 2045.
En las dos últimas décadas se ha alcanzado un éxito sorprendente en la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria. El número de nuevos infectados por VIH cayó un 50% en algunos países de África, mientras que las muertes relacionadas con el sida se redujeron entre un 30% y un 48%. Por otra parte, los casos de tuberculosis han disminuido un 40%; los de malaria, un 30%. Sin embargo, la cantidad de pequeños cuyo crecimiento se ralentiza debido a la desnutrición que padecen sigue siendo elevada, y apenas cayó un 1% en el mismo periodo.
En África, el hambre sigue siendo la principal causa de muerte entre los niños -representa la mitad de todas las defunciones de menores de cinco años- y resulta más letal que el sida, la tuberculosis y la malaria juntos. Las cifras de la desnutrición y el hambre hacen que el problema parezca insuperable. Pero la solución no es ningún secreto: vitamina A, sal yodada y alimentos fortificados.