El viajar es un placer, eso sí, siempre y cuando la experiencia no se vea empañada por la desagradable sensación del mareo. Si eres propenso a ello, tienes que saber que te ha tocado la lotería: tu sistema del equilibrio es más sensible y has nacido ya con esa predisposición a marearte prefijada en tus genes.

A este mareo causado por el movimiento se le conoce científicamente como cinetosis. Afecta a millones de personas en todo el mundo y suele aparecer cuando el cerebro recibe señales contradictorias de los sentidos, especialmente entre lo que vemos y lo que percibe el oído interno, encargado del equilibrio.

Por ejemplo, si vas en un coche leyendo o mirando el móvil, tus ojos comunican al cerebro que estás quieto, mientras que el cuerpo detecta el movimiento. Esa contradicción provoca una reacción fisiológica: desorientación, náuseas e incluso vómitos

Remedios contra el mareo

Para tratar de paliar estos síntomas del mareo se pueden adoptar las medidas habituales (evitar los asientos traseros, sentarse erguido, recurrir a medicamentos...) o hacer caso a la ciencia.

Y es que, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad del suroeste de China ha llegado a la conclusión de que ciertos estilos musicales pueden aliviar los síntomas del mareo, convirtiendo así la música en una herramienta especialmente atractiva en esa incómoda situación.

El estudio, publicado en la revista Frontiers in Human Neuroscience, utilizó un simulador de conducción para provocar mareo en los participantes de forma segura y controlada. Equipados con sensores de electroencefalografía (EEG), los voluntarios fueron expuestos a diferentes tipos de música una vez que comenzaban a sentirse mareados

Un niño vomita en una bolsa en el asiento trasero de un coche.

Distinta música, diferente efecto

Los investigadores midieron tanto las sensaciones subjetivas de malestar como la actividad cerebral, con el fin de encontrar patrones objetivos que explicaran el efecto de la música en el mareo. Y los resultados fueron concluyentes: la música alegre y la música suave lograron reducir el mareo por movimiento en más de la mitad de los casos.

En concreto, las canciones alegres disminuyeron el malestar en un 57,3%, mientras que las suaves lo hicieron en un 56,7%. También se observó una mejora con la música apasionada, aunque su efecto fue más moderado, con una reducción del 48,3%.

En cuanto a escuchar música triste, la opción fue aún peor que no hacer nada: apenas un 40% de alivio frente al 43,3% que se consiguió con solo descansar en silencio.

Cómo afecta la música al cerebro

La explicación fisiológica de este hallazgo parece estar en cómo la música afecta al cerebro. Mientras que las melodías suaves tienden a relajar el sistema nervioso, lo que reduce la tensión física y emocional que agrava los síntomas del mareo, la música alegre puede tener un efecto distractor, activando los sistemas de recompensa cerebral y generando una sensación de bienestar que contrarresta el malestar físico. 

Un hombre escucha música con auriculares.

Ambos estilos musicales ayudan a estabilizar la actividad del lóbulo occipital, la zona del cerebro encargada de procesar la información visual, que se ve especialmente alterada durante los episodios de mareo.

Por el contrario, la música triste podría amplificar las emociones negativas, llevando al cerebro a enfocarse aún más en el malestar y empeorando la situación. La combinación de sensaciones físicas desagradables con un estado emocional decaído podría estar en la base de su baja efectividad.

Unos cascos y tu 'playlist' favorita

Aunque se trata de un estudio con una muestra relativamente pequeña y realizado en un entorno simulado, los resultados abren la puerta a posibles aplicaciones prácticas. Se podría, por ejemplo, desarrollar sistemas de sonido inteligentes en coches o autobuses que detecten los primeros signos de mareo y reproduzcan automáticamente música diseñada para aliviarlo.

Sea como sea, de lo que no hay duda es de que la música, además de una agradable compañía, se presenta en estos casos como una herramienta muy útil y al alcance de cualquiera. Así, desplazarse en coche como pasajero simplemente con unos auriculares y con una buena selección musical puede convertir el viaje en una experiencia más agradable. ¡Relájate y disfruta!